Los puntos claves de la declaración de la denunciante de Manuel Monsalve ante la Fiscalía
La mujer dio cuenta de lo ocurrido la noche del 22 de septiembre y de las conversaciones que sostuvo con el ex subsecretario los días posteriores.
A los testimonios del taxista y uno de los conserjes del Hotel Panamericano, recientemente también se dio a conocer la declaración de la denunciante de Manuel Monsalve, quien lo acusó de una agresión sexual ocurrido la noche del domingo 22 de septiembre.
Fue el lunes 14 de octubre cuando la mujer declaró ante el abogado de la Fiscalía Centro Norte especializado en delitos sexuales, Marcelo Borbarán. En la instancia quiso dejar en claro que “yo no consentí” ningún tipo de relación sexual con el ex subsecretario del Interior, según dio a conocer La Tercera.
En primera instancia, da cuenta de una reunión que sostuvo con Monsalve el 1 de septiembre en Mila Restobar. Fue cuando anochecía que vivió la primera señal de alerta.
“En un momento comenzó a oscurecer y él acarició mi cara, en las mejillas y me besó, a lo cual me paralicé en ese momento, no me corrí ni opuse resistencia a eso, porque estaba paralizada, era como una situación irreal para mí”, relató.
La denunciante aseguró que en menos de 24 horas después, le informaron de sus nuevas funciones en la Subsecretaría, donde tendría que acompañar a Manuel Monsalve en todo momento.
“Me cita el jefe de gabinete, comentándome mis nuevas funciones y también comentándome el aumento de mi remuneración. Me comentó que el aumento era por las mayores responsabilidades que estaba asumiendo y, también, dado que debía comenzar a viajar a regiones por temas de agenda de la autoridad, mencionándome que debía quedarme en el mismo hotel en el cual se hospeda el subsecretario. Le mencioné que estaba de acuerdo con esas condiciones laborales”, dijo.
Posterior a eso, el mismo Monsalve se comunicó con ella recalcándole que tendría que estar junto a él en todo momento. Aunque los días posteriores transcurrieron con normalidad, para la semana de Fiestas Patrias, la mujer viajó a Curanilahue para estar junto a su familia.
La tarde del 21 de septiembre recibió un mensaje del entonces subsecretario, donde la invitó a salir al día siguiente.
“El día domingo él envió un Uber a mi domicilio, en el cual él iba dentro, vestido todo de negro, con gafas y un gorro. Esto aproximadamente a las 18.00 horas. Y ahí empezó la pesadilla para mí. Desde ese día siento que me fui, que no he vuelto a vivir, y nadie me ha dicho nada ni me ha ayudado en nada”, declaró.
Sobre los hechos ocurridos la noche del domingo 22 de septiembre, la denunciante de Manuel Monsalve fue clara: no tiene recuerdos claros y despertó sin ropa en la habitación de la autoridad gubernamental.
“No recuerdo cómo salí del lugar. No recuerdo cómo llegué a su hotel, porque desperté en su hotel. No recuerdo absolutamente nada. Nunca en mi vida me había pasado algo así. El primer recuerdo que tengo en la mañana es que todavía estaba oscuro y no sabía la hora. Yo me sentía mareada y con mucho dolor de cabeza. Estaba aún medio inconsciente y recordé en ese momento que había una reunión, que me tenía que levantar temprano, y escuché que él dijo que no, que se suspendió. Posterior a eso, desperté consciente, no sé bien la hora. Mi celular estaba apagado porque no tenía batería, y me di cuenta que estaba sin ropa. Estaba solo con un chaleco que era sin mangas. Miré el lugar y nunca había visto ese lugar, no sabía reconocerlo. Nunca en mi vida lo había visto”, recordó.
Respecto a lo vivido durante la noche, de lo cual no tiene recuerdos, aseguró que Monsalve le entregó algunos detalles, los que no coinciden con el relato que dio el taxista.
“Me dijo que iba como jugando con el conductor, que le había tomado el brazo o algo así al conductor, que yo venía interactuando con el conductor, y también me dijo que yo intenté bajarme y arrancarme y que en ese intento de arranque entre los dos me tomaron de la casaca y me subieron al auto, porque yo me había intentado arrancar”, detalló.
El martes 24 de septiembre llamó a uno de sus mejores amigos de la universidad, Rodrigo Candia, a quien le explicó lo ocurrido, siendo uno de los primeros que se entera de lo que vivió.
“Empecé a contarle todo lo que había pasado, de la borrada de conciencia que fue increíble, de que había despertado al lado de él, de que yo no había consentido eso que pasó porque no estaba consciente. Tenía en ese momento el golpe, no sabía si había caído (…) Me desahogué con él, fue el primero con el que hablé”, aseguró.
Posterior a este momento, fueron varios de sus compañeros de trabajo que se enteraron de lo ocurrido. También solicitó atención médica por las consecuencias que estaba sufriendo a raíz de lo ocurrido la noche del 22.
De esta forma, se tomó licencia el lunes 30 de septiembre y el martes 1 de octubre. El miércoles 2 retomó sus labores, momento en que tuvo que enfrentarse a Monsalve, puesto que la había citado a su oficina.
“Me comentó que tiene una preocupación y una de esas preocupaciones es que no recuerda nada de lo que pasó en esa salida. Que él era el Subsecretario del Interior y se podía saber que él había tenido una caída, porque según él se cayó, porque tenía un moretón en el muslo y tenía también un apretón en el brazo y que él pensaba que probablemente había forcejeado con alguien, y yo supongo que fue conmigo de cuando intenté escaparme. Sin embargo, yo no recuerdo absolutamente nada de ese intento de escape. Me dijo que no recordaba tampoco cómo había pagado ni la cuenta, ni el taxi, y que sólo se acordaba del episodio de cuando yo había intentado arrancar”, recordó.
Posteriormente, vino un segundo encuentro con el entonces subsecretario.
“La segunda vez que hablé con él sobre lo ocurrido, él me dijo que estaba preocupado, que sentía que se podía saber. Yo le dije que estaba destrozada, que lloraba todos los días, que sentía que probablemente tenía que salir de ahí, de ese lugar de trabajo. Le comenté también que por qué no me fue a dejar a mi casa, por qué no llamó a alguien, por qué no arrendó otra habitación para mí, y que yo no consentí. Que si hubiese estado consciente yo jamás habría consentido a tener una relación sexual con él, a lo que él agachó la cabeza”, indicó.
En esa misma reunión, además, le exigió que revisaran las cámaras para poder reconstruir qué es lo que había pasado.
“Le dije que revisara las cámaras para saber si me había caído, dónde me había pegado, y le dije que en las cámaras debía estar todo, a lo cual me dijo que podía hablar con la jefa de inteligencia de la PDI, pero que si hablaba con ella, el tema podía ser público”, dijo.