Mensajes con corazones y un regalo: las pruebas que Monsalve quiso aportar para probar “una relación en formación” y que no eran reales
En la audiencia de formalización, una serie de pruebas que el ex subsecretario del Interior aportó nunca vieron la luz por decisión de su defensa.
En el marco de la audiencia de formalización por abuso sexual y violación en contra de Manuel Monsalve, la defensa del ex subsecretario del Interior apeló ante el Séptimo Juzgado de Garantía que había una “relación en formación” entre la otrora autoridad y la denunciante.
“Le gustó la chica, le gustaba, ese es el pecado y había razones para que le gustara”, expresó su abogada María Inés Horvitz, aseverando que Monsalve “siempre creyó, en todo momento, y genuinamente, que ella tenía interés en él, lo demostró, nunca le dijo nada en contra”.
Horvitz aseguró que la supuesta víctima “era una mujer atractiva que le dio señales en varias oportunidades, nunca lo rechazó, nunca le dijo que no a nada y eso también puede demostrar otro problema de la víctima. Acá hay omisiones muy relevantes de lo ocurrido”.
Pero esta tesis fue rápidamente desestimada por el Ministerio Público con una serie de pruebas como la declaración de la denunciante y otros testigos, además de los registros de las cámaras de seguridad que permitieron reconstruir el trayecto de la pareja desde el restaurante Ají Seco Místico y el Hotel Panamericano.
Las pruebas aportadas por Monsalve que nunca vieron la luz
Sin embargo, el periodista Sergio Jara precisó que Manuel Monsalve quiso aportar otros antecedentes para dejar en claro que existía una relación en ciernes con su contraparte, las que finalmente fueron desechadas por su defensa por no ser verídicas, lo que provocó que el ex subsecretario tuviera un entrevero con su abogado Lino Disi cuando dejaba el tribunal para iniciar su prisión preventiva.
Esto, ya que en la previa de su formalización, su equipo de abogados adelantó que contaba con una serie de mensajes de WhatsApp proporcionados por Monsalve que darían cuenta de un vínculo más allá de lo laboral con la denuncia.
Según la versión del ex subsecretario, su subalterna le enviaba corazones vía mensajes, dando a entender que habría “una relación en formación”. Pero estos chats nunca vieron la luz en la audiencia de formalización por una poderosa razón: “Los envíos son de Monsalve hacia ella” y no al revés, precisó Jara.
A esto se sumó la declaración de una testigo que conversó con la supuesta víctima tras reunirse con la otrora autoridad en el mall Costanera Center, encuentro que terminó con el ex parlamentario dándole un beso forzado.
En este diálogo, la denunciante reclamó que “le debí haber dicho (a Monsalve) que estaba pololeando, que tenía pareja, porque este viejo no me deja de molestar”.
Otro dato que quiso aportar Manuel Monsalve sería el supuesto libro que “le regaló” la joven y que demostraría la relación de cercanía entre ambos.
“Él estaba leyendo un libro y este libro se lo habría regalado la víctima, pero eso no es así. Ella estaba en búsqueda de un libro y le pregunta a otro de los testigos de oídas que libro le recomienda y éste le comenta uno de (Benjamín) Labatut: yo le vi uno al subsecretario, está leyendo The Maniac. Pero lo da como ejemplo y de alguna manera Monsalve lo transforma, en su mente, que ella se lo regaló a él, pero ella lo quería regalar a otra persona”, detalló Sergio Jara en CHV.