Quiénes ganan con la nueva subsecretaria del Sernam
Que es transversal. Que tiene experiencia en el servicio público. Que, como terminó de estudiar Derecho el año pasado y tiene hijos, trabaja y hace malabrares con todo, "conoce y representa a la mujer chilena". Esos son algunos de los factores que mencionan en RN al explicar el nombramiento de Cecilia Pérez como subsecretaria del Sernam. Y los que más se repiten.
Que es transversal. Que tiene experiencia en el servicio público. Que, como terminó de estudiar Derecho el año pasado y tiene hijos, trabaja y hace malabrares con todo, “conoce y representa a la mujer chilena”. Esos son algunos de los factores que mencionan en RN al explicar el nombramiento de Cecilia Pérez como subsecretaria del Sernam. Y los que más se repiten.
Pero la trayectoria de la ex secretaria general, actual vicepresidenta del partido y brazo derecho de su presidente, Carlos Larraín, está marcada por lo que le falta a la mayoría del gabinete -más calle en vez de tanto posgrado- y por su trabajo con una cercana al mandatario, la senadora Lily Pérez.
Walter Oliva, amigo de la nueva subsecretaria y militante de la DC, dice que ayudar a la parlamentaria en su campaña por la diputación de La Florida en 1997 fue uno de los hitos claves de la carrera de Pérez. Y que tanto en esa campaña como en la de Sebastián Piñera, en 2009, se notaba el sello de la futura subsecretaria: “el trabajo territorial fue una cosa increíble. Sobre todo en el área sur de Santiago, donde trabajó con el alcalde de Puente Alto, Manuel José Ossandón. Estaban en todas partes. Ella es muy hormirguita para trabajar”.
Otro momento clave en su carrera política es, justamente, haber trabajado con Ossandón a cargo de las relaciones públicas del municipio. Según Oliva, su colaboración “ha sido súper importante. Tanto, que hoy él es uno de los alcaldes más valorados en el país”. Y aunque reconoce que eso no se debe únicamente a la gestión comunicacional de Pérez, Oliva dice que “las victorias no son de uno, son del equipo, y ‘la Ceci’ es parte vital de ese equipo”.
El mismo Ossandón lo reconoce y aclara que “más que por implicancias políticas, esta designación (la subsecretaría) es un premio a la capacidad y al trabajo. No es una designación por ser cercana o no a Carlos Larraín”. Según él, la vicepresidentea de RN no estaba buscando un cargo como ése y estaba “feliz trabajando en la Municipalidad, pero yo la insté a que aceptara, porque es una oportunidad de ayudar a más personas”.
Para hacerlo, Pérez tendrá que dejar su actual cargo de concejala por La Florida, el que ostenta desde el año 2000. Mario Desbordes, secretario general de RN y amigo de la futura subsecretaria, define ese cargo como el hito más relevante de su carrera política.
Ya en su tercer periodo consecutivo, Desbordes le atribuye su reelección a que “Cecilia es una mujer de clase media, de harto esfuerzo, que representa a la enorme mayoría de las mujeres de Chile”. Agrega que haberse titulado el año pasado de abogada es sólo un dato más en la biografía de la concejala, pero que al combinar “su profesión, su trabajo y su maternidad, tiene claro lo que necesita la mujer chilena”.
Oliva, en cambio, dice que “hubiera sido una excelente intendenta, este cargo le va a quedar chico”. Pero en lo que sí coinciden él, Ossandón y Desbordes, es en los dos rasgos que caracterizan el trabajo de Cecilia Pérez -ya sea como concejala, relacionadora pública o como parte de una campaña-: el trabajo en terreno y la transversalidad.
Respecto al segundo ítem, sin embargo, todos descartan que haya sido el principal motivo por el que el Presidente Sebastián Piñera aceptó su nombre para el cargo, propuesto por Carlos Larraín. Pero su llegada con la DC -idea por la que se había designado inicialmente a Jaime Ravinet en Defensa- es clara. Semanal o quincenalmente, se reúne a almorzar en un grupo pequeño militantes RN y DC, entre los que figuran el concejal por Vitacura Carlos Cruz-Coke, Iván Poduje, Marcelo Brunet, Walter Oliva, Gabriel Alemparte, Enrique Álvarez, Jorge Canals y Juan Carlos Soto.
Esos almuerzos partieron “por el entusaismo de ella”, explica Oliva. Respecto a la transversalidad de la concejala -a pesar de prefiere enfatizar su trayectoria política-, dice que “de que le va a ayudar, le va a ayudar. Es un atributo, no un mal. Todos sus amigos vamos a querer que le vaya bien y, sin duda, está destinada a tener un futuro político bastante promisorio”.
Ossandón, en tanto, niega que Pérez pueda transformarse en el brazo que le falta al Ejecutivo para acercarse al centro. “No creo que sea una estrategia para llegar a la DC -explica-, es una estrategia para tener a una persona que lo haga bien. No es un tema sólo de política, sino de tener las capacidades”.
Sin embargo, la relación de Pérez con el partido de centro-izquierda se remonta a más que almuerzos cada siete o 15 días. Según Oliva, militante de la DC, “en sus orígenes, ella era muy cercana al partido. No sé por qué está donde está, debería estar militando con nosotros”.
La transversalidad de la ex secretaria nacional de RN también se nota incluso en un ámbito más privado: está casada con un socialista “muy simpático”, según Desbordes. Pero Oliva, quien la conoce desde hace 12 años, recuerda otra relación de la futura subsecretaria: “Pololeó mucho con nosotros en la época de la juventud, pero no fue nunca militante. Gran parte de sus amigos eran de la DC, pero parece que tuvo mala experiencia cuando estuvo en la universdad, y ahí se retiró de frentón”.