Ocho claves para entender al grupo opositor más temido de Egipto

Ayer, en un capítulo inédito en la crisis egipcia -y en la historia reciente de ese país- el vicepresidente Omar Suleiman accedió a reunirse con los Hermanos Musulmanes, el mayor y mejor organizado grupo opositor. El oficialismo sabe -por muy que le pese a él y a Occidente- que cualquier acuerdo para superar las tensiones pasa por que la cofradía de “los barbudos” acceda, como mínimo, a no torpedearlo. Pero ¿dónde radica tanto poder? Aquí algunas claves:

 

1. Los Hermanos Musulmanes es la más antigua, vasta e influyente organización del mundo integrista musulmán. Son reconocidos como la “madre” de muchos de los grupos que han nacido en el Medio Oriente defendiendo el regreso al islam puro y el derrocamiento de los autócratas que gobiernan la región. Entre los más destacados, se encuentran, por ejemplo, el palestino Hamas. 

 

2. El grupo fue fundado en Egipto en 1928 por Hasan el Banna y tuvo un importante papel en la lucha contra el dominio colonial británico. Fue reprimido tanto por el rey de Egipto, Faruk, como por le gran líder panarabista, Nasser. Tras la derrota de El Cairo ante Israel en 1967, muchos jóvenes egipcios vieron en ello el fracaso del proyecto laicista y nacionalista y optaron por abrazar el movimiento que defendía un islam rigorista. 

 

3. Jamás ha sido legal bajo el régimen de Mubarak, aunque les tolera algunas actividades marginales y le permite, de vez en cuando, participar en elecciones. En muchas oportunidades, sufren oleadas de encarcelamiento tanto en sus alas más moderadas como en las radicales. De hecho, Mubarak intenta presentarse, cada vez que puede, como la única alternativa al islamismo que representan los Hermanos Musulmanes.

 

4. Se calcula que entre 500 mil y 1 millón de los 80 millones de egipcios son como mínimo simpatizantes de la hermandad. Su popularidad se deriva tanto de su férrea oposición a Mubarak como de su amplia labor en el campo de lo social, algo no menor entre los abundantes bolsones de pobreza del país. De hecho, son conocidas sus escuelas, hospitales y pensiones para los más necesitados. Este modelo de intenso sostén social ante la mediocridad del Estado ha sido seguido, por ejemplo, por el libanés Hezbolá o el palestino Hamas. 

 

5. Su campo de acción no se limita a las fronteras egipcias, ya que siempre ha buscado actuar en la comunidad musulmana en su totalidad. Es notable su influencia en grupos similares en Palestina, Jordania, Siria o los países del Golfo. 

 

6. Tradicionalmente, desde El Banna, la hermandad ha rechazado la estrategia terrorista. Según su discurso, la vía armada sólo es legítima para defenderse de ataques extranjeros. De hecho, en 2001, llegaron a condenar a Bin Laden y los ataques del 11 de septiembre. Sin embargo, eso no han impedido que ciertos grupos que bebieron de sus postulados, hoy opten claramente por la vía insurreccional. 

 

7. Su objetivo final es el regreso de los países musulmanes a una aplicación estricta y literal de la ley islámica. “El islam es religión y Estado, libro y espada, toda una forma de vida”, es una de las frases que define su actuar. 

 

8. Hace algún tiempo, ciertas fuentes vienen advirtiendo que la influencia de los Hermanos Musulmanes en Egipto ha ido creciendo. Prueba de ello sería que en el valle del Nilo se ven cada vez más mujeres con el cabello cubierto, más asistencia a las plegarias del viernes y un alza en las ventas del Corán. 

 

 

FUENTE: ¿Quiénes son los Hermanos Musulmanes? en http://www.elpais.com