Incendio en San Miguel: Eventual prisión preventiva y firma periódica para imputados
En el marco de la maratónica audiencia de formalización a los gendarmes involucrados en el incendio de la cárcel de San Miguel, que el pasado 8 de diciembre costó la vida a 81 reos, habría trascendido, según La Tercera, que se acogería la petición de prisión preventiva para los centinelas, mientras que para el resto de los imputados se aplicaría firma periódica.
En el marco de la maratónica audiencia de formalización a los gendarmes involucrados en el incendio de la cárcel de San Miguel, que el pasado 8 de diciembre costó la vida a 81 reos, habría trascendido, según La Tercera, que se acogería la petición de prisión preventiva para los centinelas, mientras que para el resto de los imputados se aplicaría firma periódica.
Poco antes, Bomberos reveló un informe que detalla que la temperatura del fuego llegó a los 700º C. También el registro audiovisual de las cámaras de seguridad mostró que recién a las 5:43 aparece el primer funcionario con equipo contra incendios.
Asimismo, el documento reafirmó que el fuego se inició por el lanzallamas casero que manipularon los reclusos. Y que la combustión fue lenta a raíz de la presencia de frazadas o sábanas, por lo que hubiera sido posible evacuar a todos los internos hasta 15 minutos después de iniciado el fuego.
El proceso impulsado por Fiscalía Metropolitana Sur contra los funcionarios de Gendarmería se inició pasadas las 9:30 horas.
El fiscal metropolitano Sur, Alejandro Peña, comenzó con su alegato relatando lo que ocurrió en la torre 5 del penal, donde los reos bebían alcohol artesanal cuando comenzó una riña, la que llevó al incendio de esa noche. Añadió que la alarma de incendios fue dada 40 minutos después gracias al llamado de un recluso a bomberos.
La audiencia se está realizando en el 11º Juzgado de Garantía de Santiago, en el Centro de Justicia, y se estima que tendrá una duración de 10 horas. El juez a cargo de la formalización es Rodrigo Cayo y en la sala se encuentran 29 abogados, 15 defensores y 14 querellantes.
Entre los inculpados en servicio y ex oficiales, a quienes se les sindica como autores de los delitos de homicidio por omisión, cuasidelito de homicidio y lesiones reiteradas, figuran: José Alexis Hormazábal, Fernando Orrego, Francisco Riquelme, José Poblete, Patricio Campos, Jaime San Martín, Segundo Sanzana y Carlos Bustos.
Carlos Quezada, abogado representante
de 14 familias de reos fallecidos en el incendio, aseguró que
solicitará presidio preventivo para los ocho imputados. “Creemos
que los delitos son de extrema gravedad. Creemos que se da la causal
de reiteración y eventualmente si son condenados, van a ser
condenados con penas que superan los 5 años y un día, que es el
mínimo para optar a un beneficio”, comentó en el canal 24
Horas.
Los familiares de los 81 reos llegaron antes de las 9:00 horas al Centro de Justicia, recinto que está siendo custodiado por fuertes medidas de seguridad.
Poco antes de las 10 y media, la fiscalía solicitó la formalización de José Poblete, Fernando Orrego y Francisco Riquelme por la muerte de 66 internos que se encontraban en el sector sur del penal San Miguel. El fiscal Alejandro Peña pidió prisión preventiva para ellos.
Por su parte José Alexis Hormazábal, Segundo Sanzana y Patricio Campos serían investigados por homicidio reiterado, a raíz de la muerte de 15 presos en el sector norte.
Además, Carlos Bustos y Jaime San Martín serán procesados por cuasidelito de homicidio reiterado de 15 internos, que murieron en el cuarto piso también del sector norte.
Poco después de que mostraran diapositivas con imágenes de los cuerpos de los reos, se acusa a Patricio Campos -entonces jefe administrativo de la cárcel– de tomar medidas contra la tenencia, por usar combustible al interior del penal y de no tener un plan de contingencia contra incendios. Además, los querellantes apuntaron que el exceso de presos era de 312% en el sector sur, mientras que en el norte era de 295%.
Anoche uno de los ex gendarmes que será imputado, Fernando Orrego, reconoció haber consumido alcohol durante la madrugada del 8 de diciembre de 2010, en una entrevista con Televisión Nacional de Chile.
Primeras declaraciones
Los sobrevivientes del incendio declararon frente al juez Rodrigo Cayo poco después de medio día. Entonces aseguraron que, tras empezar a tomar chicha y fumar pasta base cerca de la 1 de la mañana, hubo lanzazos entre los internos. También recordaron que un preso habría lanzado un balón de gas a una de las piezas. Otro testigo contó que uno de los gendarmes, sin precisar quién, gritó “¡Muéranse!” cuando los reos pedían ayuda.
El testigo José Miguel Valenzuela relató que ese día “me desperté como a las 4, me estaba asfixiando (…) se estaban quemando vivos, gritaban que no querían morirse, nosotros gritábamos que nos estábamos quemando vivos, gritábamos por ayuda los funcionarios que estaban en la marquesina”. Además, Valenzuela aseguró que si se hubiese actuado antes, no hubiera habido muertos.
La defensa de los acusados, en relación a esta declaración, afirma que a la hora cuando los reclusos avisan del incendio, ya había empezado el plan de contingencia. El abogado defensor Juan Pablo Gómez agregó que los gendarmes no pueden apagar el incendio por su cuenta, ya que “si se dio aviso oportuno, el gendarme tiene la función de avisar (…) por eso los internos ven en él una inactividad, ya que el aviso ya se había dado”.
El resto de los relatos de los testigos coincide en que los gendarmes no respondieron a los gritos.