¿Aló? Hola, estoy jugando una pichanga…
Es insólito, por decir lo menos. Es cierto que muchas veces cuando alguien arma un partido de fútbol hay algunas que juegan más que nada por llenar un cupo. Pero hay que demostrar algo de interés y responsabilidad.
Todo lo contrario a eso es lo que hizo Matthias Hilbrands, jugador del SV Sem Jemum's del fútbol amateur alemán. Mientras la pelota estaba en juego, un compañero desde la banca se acerca y le pasa el celular. Y en vez de decirle "¿estás loco?", Hilbrands, muy suelto de cuerpo, se pone a hablar.
Es insólito, por decir lo menos. Es cierto que muchas veces cuando alguien arma un partido de fútbol hay algunas que juegan más que nada por llenar un cupo. Pero hay que demostrar algo de interés y responsabilidad.
Todo lo contrario a eso es lo que hizo Matthias Hilbrands, jugador del SV Sem Jemum’s del fútbol amateur alemán. Mientras la pelota estaba en juego, un compañero desde la banca se acerca y le pasa el celular. Y en vez de decirle “¿estás loco?”, Hilbrands, muy suelto de cuerpo, se pone a hablar.
Queremos pensar que era la señora, el jefe o el Papa, aunque ninguna de estas situaciones justifique lo sucedido. En eso, el equipo rival recupera la pelota y Hilbrands tiene que salir a marcar ¡con el celular en la mano! Debe haber dicho “espérame un segundito que tengo que ir a trabar”.
Y así no más fue, aunque le apuntó a la pierna del rival más que al balón, lo que le costó una tarjeta amarilla, mientras uno de sus compañeros lo subía y lo bajaba. En alemán, claro.
Aquí esta el video de la escenita: