¿No viste el Masters de Augusta? Las 5 razones para arrepentirte

 

El golf está lejos de ser el deporte más popular de Chile. Pero para alguien que tiene la más mínima noción del juego, el Masters de Augusta que terminó ayer fue realmente entretenido. ¿No lo viste? Acá te contamos todo lo que te perdiste.

 

.- Cómo arrugó Rory McIlroy: Es cierto, tiene sólo 21 años y es un golfista con muchísima proyección. Pero cuando todo apuntaba que se iba a poner la chaqueta verde de los ganadores en Augusta, luego de llegar con una ventaja de cuatro golpes a la jornada final, el joven norirlandés tuvo un día desastroso.

Partió mal en la primera bandera, con un bogey, el cual repetiría en el hoyo 5. Y aunque descontó un palo en el 7, la segunda mitad fue realmente para el olvido. En el hoyo 10 salió pésimo, muy abierto a la izquierda, y quedó pegado a unas casas que separan la cancha. En el mismo hoyo, unos golpes más tarde, rebotó la pelota contra un árbol, lo que le costó tener que anotar un triple bogey. A eso tendría que sumarle cuatro palos más en lo que quedaba de juego, firmando la tarjeta del día con ocho golpes bajo el par, y terminando el torneo en la 15ª posición.

.- El “pelotón” de líderes: Después de que McIlroy se bajara de la lucha por el título, fueron varios los que se pusieron en lo más alto de la pizarra: Tiger Woods, Adam Scott, Ángel Cabrera, Jason Day… y Charl Schwartzel. Este último fue quien se quedó finalmente con la chaqueta verde, como veremos más abajo.

Pero antes de eso, vale destacar que en un momento, y sólo con un par de hoyos por jugar, eran hasta siete los jugadores que estaban a un golpe de Schwartzel, por lo que un error del sudafricano podía terminar en un desempate que parecía eterno. Y si media hora antes de que termine el Masters podían ganar tantos golfistas, la cosa era muy entretenida.

.- Las joyitas del campeón: Si bien Schwartzel se aprovechó del pésimo día de McIlroy, no hay que quitarle mérito: jugó un último día brillante. Como podrán ver en el video que viene abajo, el sudafricano sacó un par de tiros realmente extraordinarios, como el birdie en el hoyo 1 y el eagle en el hoyo 3.

Pero además de esto, el nuevo campeón terminó las últimas cuatro banderas con un tiro menos que el par, para que no le quedara ninguna duda, a los golfistas que lo seguían, que la pizarra no se movía más.

 

.- Tiger, muy cerca de volver: Contar la historia de Tiger Woods ya parece de mal gusto. Pero la vamos a contar igual. El ex número uno, luego de verse involucrado con una tonelada de mujeres y perder su matrimonio, estuvo alejado de las canchas, y de a poco ha ido retomando su nivel.

Y si bien aún no vuelve a ganar un título, lo que hizo ayer en Georgia fue muy parecido a lo que todos esperan de un golfista como él. En los primeros nueve hoyos, “El Tigre” ya llevaba cinco tiros bajo el par, a uno del récord de la cancha para esas banderas. Sin embargo, en la segunda mitad no pudo descontar, y terminó en una meritoria cuarta ubicación. Eso sí, tuvo un putter que parecía trivial para anotar su segundo eagle de la tarde y quedar como líder solitario, pero lo falló.

Acá está el video, subido por alguien que claramente no quería que Tiger ganara.

 

.- Mandan los nuevos: En Augusta se repitió lo que venía pasando en los últimos Majors: el campeón es un primerizo. Ayer, Schwartzel no sólo ganó su primera chaqueta verde, sino que nunca antes había levantado un trofeo del PGA.

A eso hay que agregarle los triunfos en 2010 de Graeme McDowell (U.S. Open), Louis Oosthuizen (British Open) y Martin Kaymer (PGA Championship): ninguno de ellos había ganado un Major antes en su carrera. ¿Otro dato? Ninguno es estadounidense. Hay que ponerle ojo a los que no son tan conocidos.