Lanzan singular libro con las frases de ayuda del 27F
“Mamá, estamos vivos, nos fuimos al cerro”. Ése fue el mensaje que motivó al publicista Joaquín Bascuñan a contactarse con el fotógrafo Esteban Figueroa, para realizar el libro “Ocho coma ocho”, que trata sobre el 27 de febrero del año pasado.
“Mamá, estamos vivos, nos fuimos al cerro”. Ése fue el mensaje que motivó al publicista Joaquín Bascuñan a contactarse con el fotógrafo Esteban Figueroa, para realizar el libro “Ocho coma ocho”, que trata sobre el 27 de febrero del año pasado. Sin embargo no es un libro de imágenes del desastre, sino que su enfoque es distinto: retrata los diversos mensajes inscritos en muros, puertas o casas, que se usaban como forma de comunicación en las zonas más afectadas tanto por el terremoto como por el maremoto.
“Supuse que al no haber comunicaciones de ningún tipo, ni electricidad, ni celulares ni fijas, los mensajes iban a ser una de las maneras cómo la gente se iba a comunicar”, cuenta Bascuñán. Agrega, además, que la diferencia de este texto con los otros que existen es que el testimonio plasmado por estas personas “ahora difícilmente se podrá encontrar”.
Por su parte, el fotógrafo Esteban Figueroa quedó marcado por un mensaje en Constitución, que decía “cuando todo parece perdido, cuando la naturaleza nos remece, si estamos despiertos y vivos, es porque aún nos queda algo por cumplir”. “Ese mensaje me impresionó porque en ese lugar la gente de verdad que quedó mal”, explica el profesional.
Concuerda con Bascuñan de que el valor del libro está en los mensajes, ya que todas esas señales de ayuda ya no existen. “Los muros se demolieron, las murallas se pintaron… Son cosas que ya no están, y en su momento fueron mensajes momentáneos de la gente, fue lo primero que se les vino en la cabeza para contactarse con sus conocidos”, explica Figueroa.
A continuación, una galería con algunas imágenes del registro que ya se encuentra en librerías: