La Idea… con Catalina Edwards

Jimena Pereyra, tras asumir el desafío de cambiar el auto por la bicicleta durante siete días, nos da su informe de cómo se las arregló. Y un nuevo rostro se nos suma al cuestionario: Catalina Edwards.

Jimena me cuenta: “El primer día me desperté y decidida me fui al gimnasio sobre dos ruedas. Una señora, a mitad de una cuadra, me empezó a recriminar de la nada que como soy conocida debía dar el ejemplo y no interrumpir el transito de los peatones. De regreso a casa, afloró todo mi carácter argentino, cuando un motorista dobló sin ceder el paso ni a peatones ni a 3 ciclistas que esperábamos tranquilos”.

El desafío de Jimena se vio truncado tras el primer día, cuando en la noche al volver de su trabajo en el canal, se enfrió: “Al día siguiente, un incipiente dolor de garganta me puso en alerta. El fin de semana debía cumplir con dos actuaciones y mi representante me habló de ser consiente y dejar la bici en casa”.

Pese a que por su profesión, la bicicleta en otoño terminó siendo un riesgo para su carrera, Jimena dice haber disfrutado cada segundo sobre ella y reflexiona: “siento que no hay mucha educación al respecto. Por un lado, la mayoría de los conductores no respetamos (y me incluyo) las leyes y, por otro, los transeúntes se asustan. Aunque siento que es simple voluntad de todos los involucrados saber compartir los espacios”.

Catalina Edwards, periodista de Megavisión, ahora se suma a la cruzada verde y nos responde el cuestionario.

¿Cuál es tu aporte al medio ambiente?

 Tengo la suerte de vivir en medio de un pulmón, así que el medioambiente me aporta mucho más a mí de lo que yo a él. El edificio donde vivo está completamente mimetizado con el paisaje, pues está cubierto de enredaderas que, si bien son un una buena fuente de insectos, no hemos querido cortar. Soy asidua al “PuntoLimpio” de Vitacura. Tengo mis plantitas con sistema de riego por goteo. Trato de no desperdiciar ni agua ni luz y, en la playa, estamos ideando un sistema que nos permita reutilizar las aguas lluvias para calefaccionar la casa. Igual, nada de esto es suficiente.

Cuando vas al supermercado, ¿llevas bolsas o usas las que te dan en caja?

 Voy muy poco al supermercado, pues encargo todo por Internet y el pedido llega en bolsas grandes, máximo cinco, que son reutilizadas para diversos fines. Además, como vivo en edificio sin ascensor, uso un carrito para subir de un viaje todas las cosas, aliviando la carga y reduciendo el número de bolsas de papel o plástico.

¿Apagas el agua al cepillarte los dientes o la dejas corriendo?

 No la apago por completo, sí reduzco la presión… me ha costado adquirir ese hábito. Lo reconozco. Eso sí, en el baño mi mayor inquietud es la ducha. Me genera una enorme contradicción que las “aguas grises” que pueden ser reutilizadas se desperdicien de esa forma, así que las duchas son extra cortas.

¿Usas algún medio de transporte no contaminante?

 En la semana funciono en auto. Mi horario y la distancia entre mi casa y el canal no me dejan otra alternativa. Pero, aprovechando que vivo en un barrio muy activo y entretenido aprovecho los fines de semana para salir a pie. No tengo bicicleta.

¿Cuál crees que es el problema medioambiental más grave que tiene Chile?

Primero, asumir que para crecer, crear empleos y dar el salto necesitamos energía. Hoy tenemos un problema de generación grave. Si queremos dar un paso más allá, no podemos decir a todo que “no”. Y, en segundo lugar, y como contrapunto, nuestra institucionalidad ambiental debe modernizarse para favorecer fuentes energéticas nuevas, eficientes y limpias.

¿Qué política medioambiental implementarías si fueras presidente por un día?

Más que una política medioambiental, implementaría campañas informativas con incentivos directos para quienes ahorren y optimicen los servicios básicos de agua y luz. Algo así como los que existen para la compra de autos híbridos. Es fundamental educar antes de cualquier discusión política sobre el tema. También propondría más áreas verdes.

¿Sientes que el ser figura pública ayuda a generar cambios?

Por supuesto que hay una responsabilidad de la que me hago cargo. Pero mi aporte es un granito más de arena, al lado de todo lo que se puede hacer desde el sillón presidencial, el Congreso y los municipios que pueden transformarse en los grandes articuladores de la educación medioambiental siguiendo los pasos del alcalde Torrealba que ha creado muchas áreas verdes y zonas de reciclaje.

¿Alguna vez has pasado vergüenza por no ser cuidadosa con el medioambiente?

No creo… jajaja. No que me acuerde. La verdad es que soy cuidadosa. Me preocupa el tema y entiendo que al recoger un papel en la calle y tirarlo al basurero, uno educa al que no se esforzó en dejarlo donde corresponde. No tengo problema en hacer esa pega.

Este es el espacio de “libre albedrío”… ¿Patagonia…? ¿Algo que acotar?

Bueno, yo quiero decir “Patagonia con amor”. He estado los últimos dos veranos en las zonas de inundación, visitando a mi hermano que trabaja en ganadería. Son los paisajes más lindos que he visto en mi vida y no quisiera verlos desaparecer. Sé de la preocupación que ha tenido Hidroaysén por acercarse a la comunidad. Pero conozco también el temor que existe en las localidades cercanas por la mano de obra que llega y los cambios que traerá. Sólo espero que todo se haga bien y con cuidado en esas tierras maravillosas y olvidadas por años y que hoy albergan una riqueza natural enorme.

 

Les recuerdo, alguna duda, acotación, sugerencia o conversa gratis, pueden escribir a libertadylaidea@gmail.com

 

Libertad Gaco tiene casi 29 años, es madre de dos gatos, periodista de profesión, y comunicadora por vocación. Curiosa por esencia y apasionada por las causas que cree nobles, ha decidido experimentar en primera persona lo que es vivir en conciencia