Cuatro goles de Falcao en un tiempo liquidan a Villarreal
El Villarreal echó por la borda su gran trabajo durante dos terceras partes del partido y acabó derrotado por goleada (5-1) frente a un Porto al que tuvo contra las cuerdas, pero que fue capaz de remontar para acabar dejando su sueño de la final de Dublín poco menos que imposible para los amarillos.
El
Villarreal echó por la borda su gran trabajo durante dos terceras
partes del partido y acabó derrotado por goleada (5-1) frente a un Porto al que tuvo contra las cuerdas, pero que fue capaz de remontar
para acabar dejando su sueño de la final de Dublín poco menos que
imposible para los amarillos.
Treinta últimos minutos nefastos condenaron al
“submarino”, que consiguió “pegar” primero pero que no supo administrar
su ventaja en el marcador y sucumbió al empuje y la fuerza de los
“dragones”, y muy especialmente a la de su “nueve”, el colombiano Falcao, autor hoy de cuatro de los cinco tantos.
En la primera mitad, las dificultades para
superar la primera línea de presión del rival no impidieron al
“submarino amarillo” conservar sus señas de identidad, tal y como
advirtió ayer Villas-Boas, siempre con pases cortos y paredes y sin
recurrir al balón en largo.
Aunque el Porto llegó con más asiduidad a la
portería de Diego López, la buena defensa del Villarreal llevó a los
“dragones” a abusar del disparo lejano, aspecto en el que cuenta con
grandes especialistas como el propio Hulk, Moutinho o Guarín.
Nilmar logró esquivar su marca y puso un
centro que remató de cabeza a la red Cani, cubierto por Sapunaru,
también desplazado de su posición natural, el lateral diestro. La celebración del banquillo visitante reflejó la importancia de este gol, máxime por haberse marcado en campo contrario.
En el arranque de la segunda parte la
intensidad aumentó y el partido se convirtió en un continuo intercambio
de golpes. Quien primero tuvo la oportunidad de tumbar a su rival fue
el Villarreal, que en el minuto 47 pudo poner tierra de por medio a
través de Cazorla, que se plantó solo ante Hélton, pero que en vez de
disparar decidió erróneamente intentar el pase.
Fallo a la postre decisivo, ya que la réplica
llegó sólo un minuto después, cuando el colombiano Guarín metió un pase
a la espalda de la defensa dirigido a su compatriota Falcao, que fue arrollado por Diego López cuando se disponía a marcar.
El mismo Falcao se
encargó de convertir el penalti -los lusos pidieron roja para el portero amarillo por esa jugada aunque el árbitro sólo sacó
amarilla- y volvió a poner el encuentro en tablas.
El tanto no alteró los planes del Villarreal
en un primer momento, pero supuso una inyección de confianza para el
equipo luso, que sólo diez minutos después volvió a batir a Diego
López, esta vez con Guarín como ejecutor.
El internacional colombiano, recuperado para
este partido después de una pequeña lesión, dejó sentado a Catalá
dentro del área con un recorte con su pierna derecha y enganchó un
zurdazo que impactó en el palo y en la manopla de Diego López, pero no
perdonó en el rebote.
El segundo tanto del Porto dejó absolutamente
grogui al Villarreal, y sólo siete minutos más tarde un desajuste
defensivo de los amarillos difícilmente explicable lo aprovechó Hulk
para exhibir su talento, desembarazarse de Musacchio con dos bicicletas
y poner un centro que de nuevo Falcao se encargó de remachar a gol.
Los otros dos tantos del Porto llegaron
exactamente a balón parado. Primero una falta botada por Guarín fue
rematada de cabeza por Falcao totalmente solo, con los amarillos errando a la hora de hacer el fuera de juego.
Y ya cuando se aproximaba el final, con el
conjunto castellonense absolutamente derrotado, un saque de esquina
volvió a encontrar la cabeza del internacional colombiano, que sin
oposición ninguna no falló para apuntarse su cuarto gol de la noche.
El 5-1 final deja al Villarreal muy tocado,
con muy pocas opciones para el partido de vuelta, que jugará en casa,
víctima de un equipo que exhibió todo el poderío ofensivo que le ha
llevado a lograr una temporada prácticamente impoluta en Portugal.