La particular historia de los DT’s finalistas de la Europa League
Para quienes gustan de las estadísticas, la final de hoy de la Europa League ya es en sí especial. Se enfrentan dos equipos portugueses, Porto y Sporting Braga, situación que nunca antes se había dado.
Sólo Inglaterra, Alemania, Italia y España habían tenido una final de la ex Copa Uefa entre equipos de sus países, pero hoy, desde las 14.45 de Chile, el trofeo viajará sí o sí hasta Portugal.
Para quienes gustan de las estadísticas, la final de hoy de la Europa League ya es en sí especial. Se enfrentan dos equipos portugueses, Porto y Sporting Braga, situación que nunca antes se había dado.
Sólo Inglaterra, Alemania, Italia y España habían tenido una final de la ex Copa Uefa entre equipos de sus países, pero hoy, desde las 14.45 de Chile, el trofeo viajará sí o sí hasta Portugal.
El principal favorito es Porto. Los “Dragones azules” vienen de ganar la liga local ¡sin perder ningún partido!, y tienen como principal figura al colombiano Radamel Falcao, máximo goleador de la Europa League con 16 anotaciones.
Por su parte, Sporting Braga viene a ser la sorpresa del torneo, pero ya dejó en el camino a otro grande de Portugal, Benfica, además de eliminar anteriormente al poderoso Liverpool de Inglaterra.
Pero quizás la historia más particular de esta final viene desde las bancas. El DT de Porto, André Villas-Boas, fánatico del equipo al cual dirige, con sólo 16 años estaba preocupado por el rendmiento del plantel, por lo que no encontró nada mejor que ir a buscar al entrenador de la época, el británico Bobby Robson, y pedirle que pusiera más a un jugador.
¿Quién era ese jugador? Domingos Paciencia, actual DT del Braga, con quien se medirá hoy en Dublín. Bobby Robson valoró el gesto y el conocimiento de Villas-Boas, por lo que le consiguió un cargo de asesor dentro del Porto, cimentando la carrera del ahora técnico, quien además fue ayudante de José Mourinho.
Por lo tanto, se puede decir perfectamente que Villas-Boas debe su carrera a Paciencia. Aunque hoy en la cancha lo más probable es que no quiera devolverle el favor.