Ya no habrá más: las mejores definiciones a penales en Playoffs

Para los hinchas del fútbol, deben haber pocas situaciones más jodidas que las definiciones a penales. Es el momento ideal para tirar a la basura el trabajo del año, para intentar adivinar dónde va a patear el rival y para puntualizar en uno o dos culpables los malos ratos.

Hay algunos que dicen que son una lotería, mientras que otros aseguran que son pura personalidad. Pero da lo mismo. O de ahora en adelante, por lo menos. Este miércoles comienzan los playoffs del Torneo de Apertura con un cambio bastante particular: no habrán definiciones a penales.

Habrá, como siempre, el criterio de puntos en los dos partidos de cada serie, y de diferencia de goles. Hasta ahí todo normal. Pero si una llave queda empatada en ambos criterios, el equipo que tenga mejor ubicación en la fase regular será quien avance de ronda.

Bajo ese criterio, Universidad Católica podría empatar sus seis partidos. Sería medio cómico, pero es casi imposible que ocurra… ¿no?

Bueno, y como manera de homenajear a los penales que hicieron sufrir a los hinchas de casi todos los equipos, en El Dínamo elegimos las mejores cinco definiciones que han habido en los playoffs del fútbol chileno. Pasa a recordar buenos y malos momentos.

Clausura 2005: Colo Colo vs. La Serena. Los albos habían clasificado en el segundo lugar de la fase regular, y les tocaba medirse con los “Papayeros”, que eran los séptimos clasficados.

En el Estadio La Portada, el “Cacique” había conseguido un empate 1-1 que lo dejaba como el gran favorito para quedarse con la llave en el Monumental. Sin embargo, el encuentro terminó igualado 3-3 y tuvieron que ir a los lanzamientos penales.

El héroe de la jornada fue el portero Carlos Tejas, quien contuvo los disparos del brasileño Leandro y de Miguel Ramírez, y anotó uno de los tantos que metieron a La Serena en una inédita semifinal.

Apertura 2005: Universidad Católica vs. Unión Española. Esta es una de las definiciones a penales más recordadas de todas. Sobre todo por las circunstancias que la rodearon.

Un torneo atrás, en el Clausura 2004, cruzados e hispanos también se habían visto las caras en las semifinales de la competencia. Esa vez, todo se había inclinado para los “Rojos” desde los doce pasos, gracias a que Jorge “Kike” Acuña desperdició su lanzamiento.

La cosa es que, unos meses después, la situación era la misma. Esta vez, eso sí, Acuña no quería tirar por nada del mundo, por lo que se designó como el último pateador. Sin embargo, no contaba con que la definición llegaría al tiro número once: no le quedó otra que ir a patear.

Y, como todo el mundo sabía antes de que sucediera, lo mandó a las nubes.

Apertura 2004: Cobreloa vs. Universidad de Chile. Calama estaba listo para recibir otra copa. Los loínos venían de conseguir el bicampeonato en el año 2003, y  en la final de ida frente a los azules habían rescatado un empate 0-0 en Santiago.

Sin embargo, ese 27 de junio el partido finalizaría 1-1, por lo que todo tendría que definirse en los lanzamientos penales. Los dos equipos partirían mal, perdiendo su primer lanzamiento.

Pero luego, la “U” encontraría la puntería y aprovecharía otro penal fallado de los locales para quedarse con el título.

Clausura 2005: Universidad Católica vs. Universidad de Chile. Los cruzados habían tenido un segundo semestre espectacular: quedaron polémicamente fuera de la Copa Sudamericana frente a Boca Juniors en semifinales, y en el torneo local no habían perdido ningún partido.

Es más: la primera final frente a los azules la habían ganado, como visitantes, 1-0 con gol de Eduardo Rubio. Sin embargo, el invicto llegaría a su fin en el último partido del torneo.

La “U” se quedaría con la victoria en la segunda final, por 2-1, llevando todo a los lanzamientos penales. Ahí, el argentino Jorge “Polo” Quinteros sería el encargado de darle a los cruzados una nueva estrella, esta vez frente a su peor enemigo.

Apertura 2006: Colo Colo vs. Universidad de Chile. Era la final más esperada de todas, la que enfrenta a los dos equipos con más hinchas del país.

Por una parte, los albos habían sido por lejos el mejor equipo de la fase regular, mientras que los azules tenían la espina clavada de la final perdida frente a su otro clásico rival, Universidad Católica.

En la ida, Matías Fernández anotó los dos goles en la victoria del “Cacique” por 2-1, pero en la vuelta un solitario gol de Luis Pedro Figueroa llevó la definición al arco norte del Estadio Nacional. Ahí, el héroe fue Claudio Bravo.