“Hablar en frívolo”, por Lhaeweth
De chica leí revistas juveniles, me reí con las historias de vergüenzas sufridas, me entretuve con la historia romántica que venía incluida e, incluso, coleccioné algunos posters de uno que otro amor platónico de turno. Aún leo versiones adultas de este tipo de revistas y suplementos, y confieso que acompañan muy bien ciertos momentos (la tina o la peluquería, por ejemplo). Disfruto la frivolidad, la vanidad, el pelambre, etc.
De chica leí revistas juveniles, me reí con las historias de vergüenzas sufridas, me entretuve con la historia romántica que venía incluida e, incluso, coleccioné algunos posters de uno que otro amor platónico de turno. Aún leo versiones adultas de este tipo de revistas y suplementos, y confieso que acompañan muy bien ciertos momentos (la tina o la peluquería, por ejemplo). Disfruto la frivolidad, la vanidad, el pelambre, etc. Pero no es lo único que disfruto.
Me pregunto, entonces – porque dudo, sinceramente, que yo sea la única que se siente así – por qué los segmentos dirigidos a mi género son tan monotemáticos. Podría entenderlo en retrospectiva, cuando se suponía que las mujeres teníamos un rol social bastante más acotado y, aunque algunas tuvieran otros intereses, aquello daba lo mismo, porque nuestra misión única era vernos lindas para nuestros maridos y criar bien a nuestros hijos. Hoy (aunque algunos sigan pegados en este modelo) sabemos que los roles no están definidos, y que podemos elegir qué y cómo queremos ser, a qué dedicarnos, qué queremos priorizar, dónde están nuestros intereses, y que estos no son excluyentes.
Quiero leer y aprender de todo, y quiero que las cosas que llevan “mujer” como apellido no me hablen en “en frívolo” todo el tiempo, como si lo único que me interesara fuera cómo atrapar (¡atrapar! ¡qué idea más aterradora!) un hombre, saber qué ponerme, cómo endurecer mis glúteos, cómo hablar de sexo usando eufemismos (¿habrá algo más mata pasiones que decir “el gran O” o “la zona sur”?) y cómo neutralizar al resto de las arpías que me rodean.
A mí me tiene cansada la idea de que hablar cosas de mujeres sea sinónimo de hablar frivolidades y tonteras, ¿a ustedes no?
@Lhaeweth es profesora, actriz y traductora de profesión. Aficionada al chocolate, ciertas ñoñerías, el rock, el intercambio de opiniones y el aprendizaje. |