Nuevo modelo del CNCA para definir políticas
Con intensos focus groups que abarcan distintos actores sociales, entre otras herramientas de evaluación, en el Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes (CNCA) se encuentran delineando de cabeza lo que serán las políticas culturales de los próximos cinco años. Una labor no menor si se tiene en cuenta que, a sólo meses de haber iniciado su gestión, la nueva administración, encabezada por Luciano Cruz-Coke, se encontró con la sorpresa que sólo 24 de l
Con intensos focus groups que abarcan distintos actores sociales, entre otras herramientas de evaluación, en el Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes (CNCA) se encuentran delineando de cabeza lo que serán las políticas culturales de los próximos cinco años. Una labor no menor si se tiene en cuenta que, a sólo meses de haber iniciado su gestión, la nueva administración, encabezada por Luciano Cruz-Coke, se encontró con la sorpresa que sólo 24 de las 52 medidas planeadas para el quinquenio que termina, llegaron a algún grado de cumplimiento.
A punto de que expire “Chile quiere más cultura: Definiciones de política cultural 2005-2010”, realizado por Ricardo Brodsky y Bárbara Negrón, bajo la administración de José Weinstein, sólo un 23% de sus propuestas fueron implementadas en su totalidad. La idea a través de ese plan maestro era establecer principios, líneas estratégicas, y objetivos de la política cultural. Pero poco se hizo.
¿Cómo se delinearon esas políticas? Poco saben en la nueva administraciòn o, por lo menos, esos es lo que dicen. Matías Zurita, jefe de la Sección de Estudios del CNCA, afirma que “no existe registro de cómo se construyeron”. Es por ello, que una de las primeras tareas fue establecer mecanismos formales de propuesta. Así, en la última reunión que se hizo en el Centro Cultural Gabriela Mistral, el pasado 30 de noviembre, se invitó a tres tipos de agentes: de la administración pública, instituciones sin fines de lucro y academia e instituciones privadas y grupos de influencia.
El día se separó en tres jornadas, dos en la mañana y una en la tarde, y los focus group -en los que participaron los 73 invitados de las más distintas procedencias relacionadas con el mundo de la cultura- fueron asignados según los ejes de trabajo que el Consejo está llevando a cabo: Arte y Cultura, Patrimonio y Participación. Cada mesa estaba compuesta por un promedio de diez personas más un moderador, una secretaria y un observador del CNCA.
La idea, explican los organizadores, era llevar a la práctica la participación activa de todos aquellos que estén ligados a la cultura. Actores que intevienen o pueden intervenir, positiva o negativamente, en la articulación de las políticas sociales y culturales.
Patricia Espejo, directora de la Fundación Salvador Allende, fue una de las invitadas a participar a los focus group. “Es primera vez que se realizan estas actividades. Tienen la mejor intención de llamar, de manera transversal, a los diferentes actores culturales. Es una muy buena iniciativa, pero le falta un tronco, y es algo que se arrastra desde hace años. Estuvo bien organizado y con preguntas acertadas para definir las políticas”, asegura Espejo.
Enrique Rivera, de Plataforma Cultura Digital, también fue uno de los asistentes a la jornada en el Gabriela Mistral. “Es un buen modelo de implementación y es un camino inevitable porque la gente está participando más, sobre todo en las injerencias de la construcción de estas políticas, ya que se están replanteando, y es una muy buena oportunidad para que la gente pueda opinar”, cuenta. El hecho de que se realicen focus groups es “positivo” porque, explica, “se genera un diálogo multidisciplinario. Aunque sería bueno que se hicieran una vez al mes para ir construyendo algo en conjunto”.
Actualmente, el departamento de estudios del Consejo se encuentra analizando la información obtenida en las diferentes mesas de trabajo. Rivera cree que “el departamento tiene la misión de poner el termómetro en los actores relevantes y tiene que ser regular, de lo contrario, no se generan pulsos dinámicos que te orienten las políticas culturales”.
La última etapa del proceso saldrá dentro de unas semanas. Y esta vez se tratará de llamar a los ciudadanos. Para ello, se incorporará en la propia página web del CNCA, una instancia donde gente anónima directamente pueda opinar, comentar y proponer ideas para las políticas culturales 2011-2016. “El proceso es algo innovador y participativo. Se presentan los intereses de todos los actores y se toman en cuenta para definir los lineamientos de los próximos cinco años”, cuenta Zurita.
La actividad realizada en el Centro Cultural Gabriel Mistral es la tercera de este nuevo modelo, que se realiza este año. En julio se realizaron las convenciones zonales en el norte, centro, sur y extremo austral, ocasión a la que asistieron los directores regionales, el consejo consultivo y los actores culturales regionales. Dicho trabajo llega después a la Junta Nacional donde son estudiados y analizados. Y ya en agosto, se realizó en Puerto Montt, la Convención Nacional de Cultura, a la que asistieron cerca de 200 personas vinculadas al sector.