Conoce los detalles que Cantinflas no querría que supieras
Pese a ser conocido por sus películas y sus geniales interpretaciones como comediante, no todo en la vida de Mario Moreno fueron luces. Revisa aquí por qué.
No importa la edad que tengas: el nombre de Mario Moreno Reyes, alias “Cantinflas” te sonará seguro, al igual que sus películas. Y si eres español o latinoamericano, más aún, porque este comediante mexicano, nacido hace 100 años en una familia de clase obrera, aprovechó sus nervios en el escenario para acuñar un estilo propio, que le convirtió en el equivalente de un Charles Chaplin o un Groucho Marx para el mundo hispanoparlante.
Aún así, no todo fueron luces en la trayectoria del genial comediante. Revisa aquí alguno de los peores recuerdos que se tienen de este comediante.
Cuerpo flaco, ego abultado
Durante sus años de máxima actividad, entre los 40 y los 60, Cantinflas se valió de su físicoescuálido para encarnar al arquetipo del “pelado”, el obrero mexicano con pocos recursos y mucho corazón. Sin embargo, escondía el ego de un gigante, algo que sólo se acrecentó con los años. Según Guillermo Cabrera Infante, quien le dedicó un artículo demoledor con ocasión de su muerte, “Cantinflas era, personalmente, un hombre insoportable“.
Hollywood, al precio que sea
Hijo de un cartero y un ama de casa, Cantinflas había pasado por grandes estrecheces en su niñez. Y, como suele ocurrir, Moreno no se sentía a gusto mostrando sus orígenes humildes (según Cabrera Infante, hacía lo imposible para ocultar su gusto por las tortillas de maíz). Decidió, una vez ya famoso, triunfar en Hollywood. Para ello, Moreno y el productor y director George Sidney prepararon Pepe, un filme con cameos de lujo (JackLemmon, Bing Crosby y los mismísimos Frank Sinatra y Dean Martin, entre otros) que fracasó estrepitosamente.
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