Huracán Irene causó 20 muertos a su paso por Estados Unidos
Según las autoridades, la mayoría de los fallecidos se produjeron por caídas de árboles y por las inundaciones provocadas por Irene. Además, informaron que los daños económicos ocasionados por el ciclón podrían situarse entre los 1.000 y los 4.000 millones de dólares.
El huracán Irene causó al menos 20 muertos a su paso por Estados Unidos, donde hoy los estados ubicados más al noreste continúan en alerta por inundaciones y se mantienen cancelados algunos vuelos.
Según el último balance ofrecido por las autoridades, al menos 20 personas han muerto en ocho estados del país a causa de Irene, que tocó tierra el sábado en Carolina del Norte como huracán de categoría 1, luego fue degradado a tormenta tropical y anoche perdió sus características tropicales en la frontera con Canadá.
Irene estaba localizado a 80 kilómetros al norte de Berlín, en New Hampshire, y a 165 kilómetros al sur de Quebec (Canadá), informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos.
Según las autoridades, la mayoría de los fallecidos se produjeron por caídas de árboles y por las inundaciones provocadas por Irene.
En el estado de Vermont, en la frontera con Canadá, continúan hoy en alerta por inundaciones y algunos vuelos en los aeropuertos de Boston y Philadelphia siguen cancelados.
A su paso por Estados Unidos, Irene ha dejado también a casi cuatro millones de hogares sin electricidad.
Por su parte, el presidente estadounidense, Barack Obama, ha dicho que su impacto “se dejará notar aún durante un tiempo”.
Además, el mandatario, quien adelantó su regreso de las vacaciones estivales el viernes ante la alarma causada por el huracán, señaló que los trabajos de los equipos de asistencia aún se prolongarán durante semanas.
A pesar que los tres aeropuertos que sirven a la ciudad de Nueva York anunciaron que retomarían hoy sus operaciones a primera hora, más de 10.000 vuelos fueron cancelados debido a la tormenta en todo el país.
Sin embargo, se prevé que sea un día caótico por el cierre de una buena parte de la red de transporte público en Nueva York, donde Irene causó inundaciones en las áreas más bajas de la ciudad.
Según una primera evaluación, los daños económicos ocasionados por el ciclón en Estados Unidos podrían situarse entre los 1.000 y los 4.000 millones de dólares.