La Moneda activa plan para blindar a Hinzpeter tras crisis en Carabineros por muerte de menor
Contactos con parlamentarios, reuniones de emergencia y desvinculaciones en Carabineros forman parte de la ofensiva del Ejecutivo para impedir que la acusación constitucional contra el jefe de gabinete prospere en el Congreso.
Eran pasadas las 16:30 horas de ayer cuando el ministro vocero de Gobierno, Andrés Chadwick, bajó del despacho presidencial -tras asistir a un almuerzo con varios directores de medios de comunicación, donde además estuvo presente su par de Educación Felipe Bulnes- y anunció que el titular de Interior, Rodrigo Hinzpeter, iba a conversar con la prensa.
“Yo tengo que ir a coordinar unas cosas para que él hable con ustedes”, dijo con una sonrisa el ex senador, que subió raudo a su oficina y no volvió a bajar. El asunto que debía coordinar era el cisma provocado por la revelación -que por la noche fue confirmada por la PDI- de que un efectivo de Carabineros, Miguel Millacura Cárcamo (36), era el presunto responsable de la muerte de Manuel Gutiérrez (16) ocurrida la noche del 25 de agosto en Macul, durante las manifestaciones desatadas tras la convocatoria a paro de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
La información dada a conocer ayer por la mañana removió todos los planes de La Moneda, que a esa hora ya afinaba detalles del anunciado encuentro entre el Presidente Sebastián Piñera y los voceros de la Confech. Y a su vez, abría un nuevo flanco para el Ejecutivo y particularmente para el ministro Rodrigo Hinzpeter, cuya salida los estudiantes han exigido desde hace semanas producto de lo que consideran violencia excesiva por parte de la policía durante las marchas.
De hecho, apenas se conoció la presunta participación del ahora ex uniformado en la muerte del joven oriundo de Macul, en las redes sociales surgieron grupos y hashtags -como #mentiraseternas, #UZI, #renunciahinzpeter y #SergioGajardo– condenando el accionar de Carabineros y pidiendo la remoción del jefe de gabinete.
Entrevistas suspendidas
Tal fue el impacto que generó en palacio el reconocimiento de la institución, en torno a que uno de los miembros de sus filas tuvo responsabilidad en la muerte de Manuel Gutiérrez, que el Presidente Sebastián Piñera suspendió a última hora una ronda de entrevistas con todos los canales de televisión, para explicar los alcances que tendría su encuentro con los representantes de la Confech.
Iván Valenzuela, Ramón Ulloa, Juan José Lavín y Felipe Vidal, fueron algunos de los “rostros” televisivos que debieron retirarse de La Moneda, luego de que el vocero de Gobierno y la jefa de prensa de Presidencia, Carla Munizaga, les explicaran que a raíz del cambio en la pauta no se llevaría a cabo la actividad.
Esa no fue la única alteración que sufrió la agenda del Gobierno, que debió acomodar todos sus planes y digitar una nueva estrategia para enfrentar la emergencia que durante toda la jornada estuvo coordinada por Chadwick. De hecho, tras el encuentro con el Mandatario se contactó con representantes de todas las bancadas para analizar el escenario que enfrentará mañana en el Parlamento el ministro Rodrigo Hinzpeter, a raíz de la acusación constitucional presentada en su contra por parlamentarios de la oposición y cuya viabilidad de vota el miercoles en la Sala de la Cámara.
“Eso lo está viendo directamente el vocero”, comentaron en palacio, donde reconocieron que el ex senador estaba en conversaciones con los diputados del PRI, que hasta ayer no decidían si apoyar o no la presentación realizada por legisladores de oposición, luego que el jefe de gabinete se negara a autorizar una marcha el pasado jueves 4 de agosto.
Acercamiento en suspenso
Bien entrada la tarde, el oficialismo intentó cambiar el foco de la atención al comunicar que el Gobierno había pedido la renuncia al general Sergio Gajardo -que tras la muerte de Manuel Gutiérrez se negó a investigar el caso- además de dar de baja a otros cinco efectivos. Todo ello en medio de rumores que apuntaban a la salida del general director de la institución, Eduardo Gordon, que no quedó totalmente descartada, pero si postergada debido a que el uniformado está con licencia médica desde la semana pasada. “Sin perjuicio de otras responsabilidades el gobierno seguirá evaluando”, aseguró Hinzpeter.
No obstante, lo que quizás más preocupa en La Moneda es que ahora los estudiantes insistan en que tienen argumentos de sobra para pedir la cabeza del titular de Interior. De ahí que en la casa de gobierno consideren que es más importante que nunca el rol que el ministro de Educación, Felipe Bulnes, pueda cumplir allanando el camino para el encuentro que el jueves sostendría el Presidente Sebastián Piñera con los voceros de la Confech, el Colegio de Profesores, alcaldes y el Consejo de Rectores.
El tema tiene tan inquieto al Gobierno que pasadas las 22:00 horas de anoche los timoneles de la UDI y RN -Juan Antonio Coloma y Carlos Larraín respectivamente- además de los ministros del comité político -Segegob, Segpres e Interior-, llegaron hasta palacio para reunirse a analizar un escenario que de seguir así podría dejarlos sin jefe de gabinete y sin mesa de diálogo con los estudiantes.