Experimentos médicos de EE.UU. en Guatemala dejaron 83 muertos en los años ’40
Según un científico estadounidense, los experimentos de inoculación con gonorrea y sífilis tenían como objetivo probar la eficacia de varias medidas profilácticas. La presidenta de la comisión creada por Obama que estudia el caso expresó que se trataba de un "capítulo oscuro" de la historia de EE.UU., por lo que lo mejor era "sacarlos a la luz".
Los experimentos médicos que realizaron científicos estadounidenses en Guatemala entre 1946 y 1948, y que inocularon sífilis y gonorrea a miles de personas, dejaron un saldo de 83 muertos, informó hoy una comisión que investiga el asunto.
Al respecto,el científico Stephen Hauser, manifestó que “Creemos que hubo 83 muertos, no sabemos hasta qué punto estas muertes estuvieron directa o indirectamente relacionadas con estos experimentos”.
En el mismo sentido, durante la sexta reunión de la Comisión Presidencial para el Estudio de Asuntos de Bioética estadounidense en Washington, el científico agregó que “Hubo un esfuerzo claro y deliberado de engañar tanto a los sujetos de los experimentos como también a la comunidad, tanto la comunidad científica como la comunidad en general que se hubiese opuesto”.
Según Hauser, aproximadamente 5.500 individuos participaron en los experimentos, los que fueron divididos en dos grupos: los que fueron sometidos a estudios de diagnóstico y los que recibieron inoculación intencional con los patógenos. D esta manera, poco más de 1.300 individuos fueron expuestos a las enfermedades venéreas, mediante contacto directo o inoculación.
Según los más de 125.000 documentos analizados por la comisión, menos de 700 personas de este grupo recibieron “algún tipo de tratamiento”,
Por otro lado, Hauser explicó que el objetivo principal del experimento de inoculación con la gonorrea era “probar la eficacia de una variedad de medidas profilácticas, incluyendo varias lociones químicas, así como la penicilina por la vía oral”.
También se pretendía entender los cambios en la sangre y en el cuerpo tras la inoculación de la sífilis y determinar si estos variaban dependiendo de si el contagio provenía de conejos enfermos o de personas infectadas con el patógeno.
Hauser indicó que hubo dos tipos de pruebas: una de carácter serológico -se estudiaba la sangre y demás fluidos de los sujetos- y la otra de “exposición intencional” a través de las inoculaciones.
El segundo tipo de prueba, la exposición intencionada, incluyó un total de 50 experimentos distintos con gonorrea y sífilis, y se produjo tanto mediante prostitutas infectadas como a través de inyecciones directas con estos organismos, explicó.
Los experimentos fueron financiados por los Institutos Nacionales de Salud (NIH, en inglés), pero representan un “capítulo oscuro” de la historia de EE.UU. y “lo mejor que podemos hacer como estadounidenses es sacarlos a la luz”, dijo la presidenta de la Comisión, Amy Gutmann.
La comisión, creada por el presidente Barack Obama, tiene la misión de investigar a fondo el por qué de los experimentos en Guatemala y determinar si las autoridades tienen ahora suficientes salvaguardas para proteger a sujetos humanos en estudios científicos financiados por el Gobierno federal.