Gobierno de Bachelet pidió a EE.UU. apoyo de "inteligencia" por mapuches
El gobierno de la ex presidenta Michelle Bachelet pidió a EE.UU. apoyo "de inteligencia" para seguir la radicalización del conflicto mapuche y sus eventuales contactos con grupos terroristas extranjeros, según un cable filtrado por WikiLeaks.
El cable, de la embajada de EE.UU. en Chile y fechado el 7 de febrero de 2008, relata un encuentro entre el ex ministro del Interior Edmundo Pérez Yoma, que había asumido el cargo recientemente, y el entonces embajador estadounidense, Paul Simmons.
El gobierno de la ex presidenta Michelle Bachelet pidió a EE.UU. apoyo “de inteligencia” para seguir la radicalización del conflicto mapuche y sus eventuales contactos con grupos terroristas extranjeros, según un cable filtrado por WikiLeaks.
El cable, de la embajada de EE.UU. en Chile y fechado el 7 de febrero de 2008, relata un encuentro entre el ex ministro del Interior Edmundo Pérez Yoma, que había asumido el cargo recientemente, y el entonces embajador estadounidense, Paul Simmons.
En el encuentro, Pérez Yoma expresó su preocupación por la radicalización de los indígenas, que se mantienen en conflicto con el Estado y con propietarios de fundos por la recuperación de tierras que consideran ancestrales.
También preocupaba al Gobierno chileno los eventuales contactos de grupos mapuches con organizaciones terroristas como las FARC o ETA.
“El consejero legal le explica que el FBI ya está coordinado con los Carabineros para ayudarles a localizar la llegada de esos posibles contactos”, indica el telegrama de la embajada.
Los sucesivos despachos enviados a Washington en 2008 y 2009 indican, sin embargo, que las pesquisas les llevaron a la conclusión de que la comunidad mapuche es, en general, no violenta, y que “el problema ha sido magnificado por los medios”.
Según los cables estadounidenses, los medios de comunicación sostienen que existen lazos entre los mapuches y organizaciones terroristas extranjeras, aunque “no han proporcionado pruebas de ello”, y “los expertos del Gobierno califican esos contactos de mero ‘turismo de guerrilla'”.
Un informe escrito en 2009 tras un viaje de varios días por la región de La Araucanía, refuerza la visión de los diplomáticos estadounidenses.
“Un eventual observador de la cobertura informativa de la actualidad chilena podría pensar que violentos activistas mapuches, relacionados con las FARC y ETA, matan cada semana a inocentes civiles”, señala el documento.
Además, apunta que el presidente Sebastián Piñera, entonces líder de la oposición, “ha declarado que la Araucaria arde en llamas”.
“Los principales periódicos chilenos, que son generalmente conservadores, publican muy a menudo en primera página reportajes sobre este conflicto”, dice el cable.
“La destrucción de propiedades, que supone la inmensa mayoría de las acciones ilegales de los mapuches, se presenta frecuentemente a todo color con descarados titulares y a veces una cobertura muy superior a la que se da a crímenes mucho más graves cometidos por chilenos no indígenas“, apunta el informe.
El ex embajador de EE.UU. en Chile, Paul Simmons, opina en un cable dirigido a Washington que las comunidades mapuches “están desorganizadas, son incoherentes y presentan demandas que van desde lo lógico a lo fantasioso”.