Reebok tampoco se salvó en Chile de denuncia por publicidad engañosa
El director del SERNAC, Juan Antonio Peribonio anunció una denuncia contra la firma por el producto easytone, señalando que la Ley del Consumidor es clara y las empresas no pueden llegar y prometer sin tener pruebas de que lo que se ofrece es real.
Luego que Reebok decidiera pagar US$ 25 millones en reembolsos a los consumidores en Estados Unidos, tras ser acusada de usar publicidad engañosa respecto a las zapatillas tonificantes, el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) decidió presentar una denuncia a la Justicia considerando que estos productos también se venden en Chile.
La Comisión Federal de Comercio (FTC) de EE.UU., informó que el acuerdo prohíbe a Reebok efectuar declaraciones no comprobables respecto a que las zapatillas EasyTone y RunTone fortalecen y tonifican los músculos de las piernas y los glúteos.
La multinacional deportiva Reebok pagará 25 millones de dólares para cerrar el proceso que abrió en su contra la Comisión Federal de Comercio de EE.UU. (FTC) por publicidad engañosa, debido a su producto easytone que prometía evidentes mejoras físicas con solo su uso.
En Chile la empresa también deberá enfrentar a las autoridades por las falsas promesas del señalado producto. El director del SERNAC, Juan Antonio Peribonio anunció una denuncia contra la firma, señalando que la Ley del Consumidor es clara y las empresas no pueden llegar y prometer sin tener pruebas de que lo que se ofrece es real.
“Si una empresa promete que un producto permite bajar de peso, tonificar o mejorar la salud, debe poder comprobarlo pues “los consumidores compran un producto confiando en las promesas de las empresas y es inaceptable que se juegue con esa confianza”, señala la autoridad.
Peribonio, según informa EMOl, subraya que las acciones judiciales buscan ser una señal para todas las empresas pues es necesario elevar el estándar en materia de publicidad con las mismas exigencias que existen en otros países pues “los consumidores chilenos merecen la misma protección”.
La empresa arriesga multas que pueden llegar hasta las 750 UTM (cerca de $28 millones) y el juez podrá determinar incluso la suspensión de las emisiones publicitarias.
El SERNAC analizará otras marcas que puedan estar haciendo publicidad similar y tomará las acciones que correspondan.