Estos son los episodios de la tensa relación entre el Consejo Para la Transparencia y el gobierno
El presidente de la entidad, Raúl Urrutia se enteró por la prensa de que es posible que no siga en su cargo. Su relación con el gobierno de Sebastián Piñera ha sido compleja. En estos meses el organismo se enfrentó al ex ministro Jaime Ravinet, al subsecretario Rodrigo Ubilla y también a la jefa de asesores María Luisa Brahm .
Hasta el momento nadie le ha “notificado” a Raúl Urrutia, que no seguirá a la cabeza del Consejo Para la Transparencia y que el gobierno estaría buscando reemplazantes para él y para el consejero Juan Pablo Olmedo. Pero en el organismo ya se preparan para tal escenario.
Así se desprende de las declaraciones que entregó Urrutia al vespertino La Segunda, donde descartó estar molesto por enterarse a través de la prensa de su eventual salida del Consejo. “Uno ya está curtido en la función política”, dijo el ex diputado RN, quien afirmó además que “el gobierno no tiene que notificarnos; tiene que tomar la decisión no más”. Fuentes citadas por el diario, señalaron que “es política general del gobierno el reemplazar a las personas, igual que en los gobiernos de la Concertación”.
La distancia entre el Consejo Para la Transparencia y el Ejecutivo en este último año no ha sido un secreto para nadie. De hecho son varios los dolores de cabeza que le ha dado al gobierno el organismo que preside Raúl Urrutia.
Uno de los más bullados fue el que terminó con la salida del ex titular de Defensa, Jaime Ravinet, que a raíz de un fallo de la entidad se vio obligado a dar a conocer el precio de un puente mecano -que calificó como “callampa”- adquirido para enfrentar la emergencia post terremoto en la Región del Biobío.
Otro episodio fue la orden que le dio al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) -dependiente del Ministerio de Agricultura- de transparentar el mapeo de cultivos transgénicos que existe en el país y que derivó en una presentación ante el Tribunal Constitucional de una serie de empresas del agro, entre las que se cuenta la que pertenece al padre de la ex ministra y actual senadora de la UDI Ena von Baer.
Uno de los últimos roces con el Ejecutivo se produjo hace unas semanas, cuando el Consejo resolvió que la Subsecretaría del Interior debía dar a conocer los correos electrónicos donde le ordenó a la gobernación de Melipilla restituir más de $300 millones destinados a trabajos de reconstrucción.
El caso llegó hasta la Corte de Apelaciones de Santiago, pues en el ministerio no están dispuestos a revelar el contenido de los mails. Y es que, según dicen en palacio, hacer público el contenido de conversaciones privadas, aunque sea a través de casillas electrónicas institucionales, podría dar pie para que cualquier exigiera conocer los mensajes que, por ejemplo, intercambia el Presidente con alguno de sus ministros.
De ahí que en el Ministerio Secretaría General de la Presidencia estén trabajando para enviar al Congreso un proyecto que especifique las atribuciones de la Ley de Acceso a la Información Pública en este sentido.
En La Moneda también recuerdan que Urrutia se ganó como enemiga a la jefa de asesores del segundo piso, María Luisa Brahm, cuando la acusó de tener “conflicto de intereses” en el Consejo de la Alta Dirección Pública (ADP), del cual se vio obligada a renunciar.