Italia propone retrasar el cobro a las aerolíneas por sus emisiones de CO2
La UE decidió en 2008 incluir la aviación en el sistema comunitario de comercio de derechos de emisión (ETS, por sus siglas en inglés), es decir, obligar a las aerolíneas a pagar por cada tonelada de CO2 que emitan en trayectos con origen o destino en la UE.
Italia solicitará el próximo lunes a los Veintisiete que consideren retrasar el cobro a las aerolíneas por sus emisiones de dióxido de carbono (CO2), previsto a partir de 2012, para evitar la guerra comercial con la que amenazan China y Estados Unidos.
“Debería considerarse la posibilidad de posponer la entrada en vigor del sistema, prevista para el 1 de enero de 2012”, señala la delegación italiana en el borrador que presentará el lunes a los ministros de Medio Ambiente, que se reúnen en Luxemburgo.
La UE decidió en 2008 incluir la aviación en el sistema comunitario de comercio de derechos de emisión (ETS, por sus siglas en inglés), es decir, obligar a las aerolíneas a pagar por cada tonelada de CO2 que emitan en trayectos con origen o destino en la UE.
La medida inquieta especialmente a las compañías estadounidenses que operan vuelos transatlánticos, hasta el punto que las principales aerolíneas del sector en EEUU (American, Continental y United) denunciaron la legislación europea ante la Justicia británica, que a su vez consultó al Tribunal de Justicia de la UE.
La Justicia europea aún no se ha pronunciado oficialmente, pero una de sus abogadas generales aseguró este jueves que la ley europea es compatible con la legislación internacional.
La Comisión Europea, por su parte, ha insistido en numerosas ocasiones en la validez de la medida, cuya legalidad examinó minuciosamente con los servicios jurídicos de las instituciones comunitarias antes de proponerla oficialmente.
Italia en cambio afirma que las aerolíneas de su país se quejan de que el cobro por CO2 entraña una “discriminación injustificada entre aerolíneas”, en especial para las que operan rutas de distancia corta o media.
Asimismo, destaca que si las aerolíneas de terceros países no cumplen la legislación como amenazan, las compañías europeas sufrirían una desventaja competitiva.
Italia dice temer además que se cumplan las “represalias comerciales con las que han amenazado recientemente países importantes como China y Estados Unidos”.
Además de EEUU y China, también se han manifestado en contra de la medida europea países de América Latina, sobre todo México y Brasil, Rusia e India, lo que hace temer un efecto dominó.
En España, Iberia calcula que la medida le supondrá un coste de 29 millones de euros al año en compra de derechos de emisión.
La CE recordó ayer, no obstante, que las aerolíneas recibirán gratuitamente más de un 80 % de estos nuevos derechos hasta 2020 y, además, tendrán libertad para añadir los sobrecostes de formar parte del ETS a los consumidores, lo que encarecerá el precio de los billetes entre dos y doce euros.
Según fuentes diplomáticas, es previsible que varios países se sumen a la propuesta de Italia, que de salir adelante podría obligar en última instancia a la CE a presentar una nueva normativa que modifique la actual y retrase la entrada en vigor de la aviación en el sistema ETS.
