BID: Chile tiene una de las mejores condiciones en infraestructura escolar en Latinoamérica
El estudio del Banco Interamericano de Desarrollo, aplicado a niños de 3º y 6º año básico, hace una relación entre los recursos físicos (espacios de docencia y conexión a servicios) y el grado de conocimientos en matemáticas y lenguaje.
Un reciente estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sobre las carencias de las escuelas en la región, reveló que Chile se encuentra entre los países con mejores condiciones en infraestructura escolar dentro de Latinoamérica.
El estudio Infraestructura Escolar y Aprendizajes en la Educación Básica Latinoamericana indica que los factores que están más asociados con el aprendizaje son: la presencia de espacios de apoyo a la docencia (bibliotecas, laboratorios de ciencias y salas de computo); la conexión a servicios públicos de electricidad y telefonía; y la existencia de agua potable, desagüe y baños en número adecuado.
La investigación es parte del Segundo Estudio Regional Comparativo y Explicativo (Serce), de 2006 y fue aplicado a niños de 3º y 6º básico en 16 países de la región, para medir los conocimientos de los escolares en matemáticas y lenguaje.
Además, el informe incluyó una encuesta a los alumnos y a sus familias acerca de diversos aspectos como los recursos físicos que tenían sus establecimientos.
El estudio reveló que en las escuelas con mayores necesidades, los alumnos obtuvieron peores resultados en pruebas de lectura y matemáticas. “Hay que ponerle atención a las edificaciones de esas escuelas y a los recursos físicos que éstas tienen para mejorar los aprendizajes. Nuestro estudio muestra que allí hay muchos esfuerzos aún por hacer”, señaló Jesús Duarte, especialista principal de educación del BID y uno de los autores del nuevo estudio.
Los resultados arrojaron que los países centroamericanos presentaban, en general un mayor déficit en infraestructura, seguidos por Paraguay y Ecuador en Sudamérica. En contraste, Chile, Argentina y Uruguay tenían mejores condiciones en infraestructura. México, Brasil y Colombia estaban en la mitad de los índices medidos.
La investigación concluyó que mejorar los espacios para el aprendizaje en las escuelas con mayores carencias, por ejemplo agregando una biblioteca, un laboratorio de ciencias o una sala de computadoras, ayudaría a reducir la brecha académica con las escuelas mejor equipadas.
Por ejemplo, con una mejor dotación de infraestructura, los estudiantes de una escuela urbana sin espacios académicos adecuados podrían pasar de un resultado promedio de 506 puntos a 525 puntos en pruebas de lectura y de 497 a 524 puntos en matemáticas. Para estudiantes de escuelas rurales, los puntajes promedio podrían subir de 465 a 487 para lectura y de 480 a 497 en matemáticas.