Gerente General del Banco de Chile califica al Sernac financiero de “proyecto de inspiración soviética”
Al ejecutivo le preocupa la excesiva injerencia del Estado en las operaciones financieras que implica, a su juicio, el proyecto tal cual como está, agregando que tendrá efectos en la competitividad de las instituciones bancarias.
Para el gerente general de Banco de Chile, Arturo Tagle, éste ha sido un año “extraño”. Por un lado, debido a los cambios que han sufrido las expectativas económicas desde inicios de 2011 hasta hoy; por otro, el clima de efervescencia política y social que se vive en Chile actualmente.
En entrevista con el Diario Financiero, el directivo señala que a su juicio, los cambios que se están experimentando tanto a nivel local como en la normativa bancaria, hacen que el panorama se vea menos auspicioso que el que proyectado a fines de 2010
“Estamos un poco más cautos, porque a un escenario mundial que aún no se aclara, vemos un panorama regulatorio adverso, que no ayuda a mantener la fortaleza del sistema bancario chileno”, confiesa.
Respecto al proyecto que crea el Sernac Financiero, el gerente señala que “al proyecto se le han ido agregando cosas que hacen que simplemente al final yo sienta que es un proyecto de inspiración derechamente soviética en algunas cosas.”
Por ejemplo, indica Tagle, “en que para tener un sello Sernac hay que tener un contrato visado por una agencia del Estado, y por lo tanto, si quiero tener la aprobación de esta agencia central, voy a tener que hacer el contrato como a una agencia se le ocurrió que tengo que hacerlo. Y si quiero hacer un negocio nuevo, voy a tener que ir a registrarlo a esta agencia nueva para que me lo visen y me digan cómo tengo que hacer el contrato. ”
Sobre los efectos que esta medida pueda tener en el mercado bancario, el gerente general del Banco de Chile planteó que ” tener que contar con un sello estatal me homogeneiza con mi competencia, me entorpece los tiempos de salir al mercado, y por eso, esta cuasi agencia central en una economía de libre mercado, encuentro que tiene un corte de planificación central soviética. ”
Frente a qué medidas podría tomar su institución, Arturo Tagle indica: “seguir haciendo lo que venimos haciendo en el último tiempo, que es tratar que el sello Banco de Chile, amparado no sólo en su tradición, imagen y respeto, sea suficiente como alternativa al sello Sernac. El público exige más, pero nosotros nos estamos adecuando para que el sello del banco sea suficiente frente al consumidor. ”
En opinión del alto ejecutivo, el proyecto tiene otros problemas. “Uno grave es hacer revocables los mandatos. La banca está tendiendo a ser a distancia, electrónica; al cliente le gusta saber que tiene una sucursal cerca, pero dice que ojalá no tenga que ir, que les baste hablar por teléfono para cerrar el negocio. Eso funciona en base a mandatos, pero en el proyecto se califica como algo abusivo. Esto significaría un enorme retroceso en banca electrónica“, finaliza.