De la Rúa recrimina a Felipe González su “ironía” con la crisis argentina

Diez años después del derrumbe económico de Argentina y en plena crisis en España, el expresidente argentino Fernando de la Rúa recrimina al exmandatario español Felipe González su “ironía” sobre la caída de su gobierno y el “crack” que sacudió al país suramericano.

De la Rúa, que se vio obligado a renunciar a la Presidencia argentina en diciembre de 2001 en medio de la mayor crisis económica y política de la etapa democrática, aseguró, en una entrevista con Efe, que no mira al pasado con rencor, pero admite que le dolió la actitud de González.

El expresidente del Gobierno español viajó a Buenos Aires el 20 de diciembre de 2001 para intentar mediar entre el gobierno radical de De la Rúa y la oposición peronista, encabezada por Eduardo Duhalde, y encontrar una salida política a la crisis que azotaba Argentina.

Sin embargo, recordó de la Rúa, llegó demasiado tarde, porque “yo había presentado la renuncia cuando él estaba volando hacia aquí”.

“Fue un gesto de generosidad, pero luego escribió un artículo irónico sobre mi situación como presidente”, apuntó.

“Lo quiero mucho (a Felipe González), y es una de las personalidades más lúcidas de la política mundial, pero eso no quita que no estuviera bien en su ironía conmigo”, agregó de la Rúa.

“No mostró comprensión, pero los hechos de hoy (en España) seguramente lo harán entender más qué pasó entonces con mi gobierno y con la Argentina”, insistió el expresidente argentino.

“Eso no varió mi amistad con Felipe González . Las cosas pasan porque vienen crisis que son como si nacieran del fondo de la Tierra, como la crisis en España”, opinó.

“Lo he buscado después a Felipe para preguntarle que le pasó al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ahora, y no lo he encontrado”, dijo en alusión a la crisis por la que atraviesa España y al varapalo que ha sufrido el PSOE en las elecciones del 20 de noviembre.

De la Rúa comentó que problemas de agenda impidieron a González verle en su última visita a Buenos Aires, pero confió en poder conversar con el exmandatario español en un viaje que realizará próximamente a Madrid.

Fernando De la Rúa, de 74 años, gobernó Argentina de 1999 a 2001, cuando la crisis se agudizó y la violencia callejera dejó más de una treintena de muertos.

Hoy vive totalmente apartado de la política y de la escena pública, olvidado por su partido, la Unión Cívica Radical, y dedicado a preparar unas memorias “tolerantes, sin rencores” para contar “la humilde verdad” y a esperar el juicio pendiente en su contra por un escándalo de sobornos en el Senado durante su gestión presidencial.