Presidente Piñera insiste en que incendios son intencionales y defiende acciones legales

El Presidente Sebastián Piñera reiteró que el gobierno posee antecedentes que permiten establecer que los incendios forestales que han afectado a distintas regiones del país, particularmente las regiones del Biobío y la Araucanía, tienen características que “hacen pensar que fueron intencionales”.

Por lo anterior sostuvo que “un gobierno serio y responsable no puede lavarse las manos, mirar al cielo, sino que tiene que aplicar la ley”.

Sostuvo que “el gobierno con la misma fuerza con la que está luchando para controlar los incendios, está luchando también por encontrar y poner a disposición de la justicia para que sean debidamente sancionados los responsables de estos incendios”, dijo el gobernante tras visitar junto a su esposa, Cecilia Morel y el ministro de Salud, Jaime Mañalich, el Hospital del Trabajador, donde están internados los brigadistas Julio Maril Concha y Gonzalo Contreras.

Por esa razón avaló las acciones legales emprendidas por la autoridad a fin de invocar la Ley Antiterrorista (siniestros forestales) y la Ley de Seguridad del Estado (ataque a funcionaria de Carabineros en Santiago).

“Uno se da cuenta que estos actos terroristas, estos actos criminales de deliberadamente de ocasionar incendios sabiendo que estos incendios va a significar un daño gigantesco y que pueden costar vidas, nos convence más que nunca que el gobierno tiene que mantener la prudencia pero al mismo tiempo mantener la firmeza en la lucha contra la delincuencia, el crimen organizado y particularmente cuando hay actos criminales, de naturaleza terrorista como los que todo Chile ha podido observar”, declaró el jefe de Estado.

En cuanto a la salud de los heridos, manifestó su confianza en que ambos heridos “se van a poder recuperar físicamente y espiritualmente de esta verdadera tragedia que les tocó vivir”.

Indicó que “en el caso de Julio Maril, él lo que más siente, más que sus propias quemaduras, es no haber podido salvar a sus compañeros. Pero él hizo todo lo que estaba a su alcance. Y, por lo tanto, yo espero que pueda superar las heridas del cuerpo y también las heridas del alma, que él mismo ha mencionado”.

“La verdad es que él sufrió un verdadero calvario, porque se vio permanentemente rodeado por las llamas, se le incendió su ropa, nos contaba, sus botas, su casco, sufrió quemaduras en muchas partes de su cuerpo, pero nunca perdió la fe y la fuerza para intentar salvar su vida”, dijo el gobernante.