Cuba rechaza declaraciones “injerencistas y mendaces” de Chile en caso Villar
La directora de América Latina y el Caribe de la Cancillería cubana, Marielena Ruíz, rechazó "categóricamente" las declaraciones sobre la muerte de Villar realizadas hoy en Viña del Mar por Andrés Chadwick,vocero del Gobierno.
El Gobierno de Cuba rechazó hoy las declaraciones “injerencistas y mendaces” de Chile mostrando su preocupación por los derechos humanos en la isla tras la muerte del preso Wilman Villar, fallecido, según la oposición interna, en una huelga de hambre.
La directora de América Latina y el Caribe de la Cancillería cubana, Marielena Ruíz, rechazó “categóricamente” las declaraciones sobre la muerte de Villar realizadas hoy en Viña del Mar por Andrés Chadwick,vocero del Gobierno.
En una declaración oficial divulgada este sábado, la funcionaria criticó al portavoz chileno por afirmar que Villar era “un disidente político que murió a causa de una huelga de hambre de 50 días”.
Chadwick dijo hoy a periodistas en Viña del Mar que el Ejecutivo chileno lamentaba “enormemente” la muerte de Villar y había instruido a su embajador en Cuba para expresar su preocupación por el respeto “a las libertades civiles y a los derechos humanos” en la isla.
“Haría mejor el vocero del Gobierno chileno en ocuparse en abolir la represiva ley antiterrorista, cesar la extrema brutalidad policial contra los estudiantes que defienden el derecho humano a la educación universal y gratuita y dejar de oprimir a los mapuches, cuyas huelgas de hambre se sabe que ocurrieron y son legítimas”, afirmó Ruiz en el comunicado.
“Dudo que un Gobierno que tiene un apoyo del 23 por ciento gane popularidad tratando de inventar una huelga de hambre y un disidente de un delincuente común sancionado por golpear y lesionar a su esposa y fallecido por enfermedad bajo los mejores cuidados médicos”, añadió la funcionaria cubana.
La Habana también respondió este sábado a las condenas por la muerte de Villar emitidas por Estados Unidos y España, las que calificó de “cínicas” e “inaceptables”, respectivamente.
El Gobierno cubano negó ayer que Villar, de 31 años y sepultado el mismo día en el oriente del país, fuese un disidentes y estuviese en ayuno antes de morir.
La versión oficial divulgada ayer en La Habana señala que Villar era un “recluso común” y asegura disponer de “abundantes pruebas y testimonios que demuestran que no era un ‘disidente’ ni estaba en huelga de hambre”.
Según el Gobierno del presidente Raúl Castro, el joven fue encarcelado en noviembre por delitos de “desacato, atentado y resistencia” relacionados con una agresión a su esposa que denunció la madre de esta.
De acuerdo con la disidencia interna, Villar era un opositor “activo” desde el pasado septiembre, cuando se sumó a la ilegal Unión Patriótica de Cuba que lidera José Daniel Ferrer, exprisionero político del “Grupo de los 75”.
Comenzó a participar en actividades de este grupo y el 14 de noviembre fue detenido en una protesta. Días después fue juzgado y condenado a cuatro años de cárcel por delitos de desacato y atentado contra la autoridad.
Fuentes familiares y opositoras explicaron que inició una huelga de hambre en protesta por su condena y su salud se fue deteriorando progresivamente hasta que la semana pasada fue trasladado a un hospital de la ciudad oriental de Santiago de Cuba, donde falleció el jueves.