Defensoría Penal Pública: Inocentes que estuvieron presos aumentan 113,8 por ciento desde 2006
El documento refleja también una fuerte alza de 15,1 por ciento en el número de causas atendidas, tras una pequeña baja en las cifras del año pasado. Así, la institución atendió 369 mil 950 causas de inculpados, lo que implica un aumento de 48 mil 616 causas más que en 2010.
Entre 2006 y 2011, el total de imputados que ha estado en prisión preventiva aumentó 113,8 por ciento, pasando de 275 a 588 personas el año pasado, según reveló el Informe Estadístico Anual 2011 de la Defensoría Penal Pública.
El documento refleja también una fuerte alza de 15,1 por ciento en el número de causas atendidas, tras una pequeña baja en las cifras del año pasado. Así, la institución atendió 369 mil 950 causas de inculpados, lo que implica un aumento de 48 mil 616 causas más que en 2010.
Los mayores saltos, en todo caso, ocurren en los delitos de lesiones, faltas y cuasidelitos (que reflejan imputaciones por delitos menores), mientras que en varios de los delitos de mayor connotación social se aprecian bajas constantes desde 2007, de modo que los robos disminuyen 3,3 por ciento y los robos no violentos caen 1,8 por ciento respecto del año anterior.
“Otro antecedente preocupante se relaciona con el sostenido crecimiento que muestran las cifras de delitos relacionados con Violencia Intrafamiliar (VIF) desde 2006 a la fecha, pasando de 6,2 por ciento el primer año a 35 por ciento el año pasado. En detalle, las mujeres imputadas por esta causa pasaron de 3 mil 878 ingresos en 2010 a 4 mil 537 en 2011, mientras que los hombres bajaron de 32 mil 950 a 32 mil 340″, se consigna en el documento.
LAS MOVILIZACIONES
Otro dato relevante del informe se relaciona con la cantidad de movilizaciones sociales ocurridas el año pasado, indicándose que las imputaciones por el delito de desórdenes públicos aumentaron 62,6 por ciento en el período.
Consultado sobre estos resultados, el Defensor Nacional, Georgy Schubert, se mostró especialmente preocupado por el sostenido aumento en el encarcelamiento de personas inocentes, lo cual demuestra -dijo- “una fuerte presión social sobre el sistema de justicia penal para que todo se resuelva con más cárcel, y también la falta de una respuesta del propio sistema respecto de cómo reparar o indemnizar a estas personas injustamente criminalizadas“.