Caos se extiende por Egipto tras la tragedia de Port Said
En enfrentamientos con uniformados tres personas murieron en Cairo y Suez, además hay casi 1500 heridos. Desde el Parlamento grupos opositores exigen la salida de la junta militar gobernante y la limpieza del ministerio del Interior.
La tragedia del miércoles en el estadio de fútbol de Port Said, que se saldó con 74 víctimas mortales y más de mil heridos, ha reabierto los conflictos derivados de la turbulenta transición egipcia. En el Parlamento, varios diputados exigieron la dimisión del ministro del Interior, al tiempo que responsabilizaron directamente a la Junta Militar por los dramáticos hechos.
El Cairo se mantiene en un estado de máxima tensión, en la mañana de este viernes, han continuado las manifestaciones en torno al Ministerio del Interior, a metros de la plaza Tahrir. Desde anoche, miles de manifestantes rodeaban la sede de este ministerio y protagonizaron enfrentamientos con las fuerzas del orden, en lo que podría ser el anticipo de una nueva ola revolucionaria.
La Agencia EFE consigna que el Ministerio de Sanidad cifró los heridos en los choques ocurridos en 1.482, de los cuales casi la mitad han sido trasladados a hospitales o centros sanitarios.
Las protestas se han extendido a otros puntos del país. Según fuentes médicas, tres personas han muerto por disparos de la policía, dos en la ciudad de Suez, en el noreste del país, y una tercera en El Cairo. Los agentes dispararon fuego real para dispersar a una multitud que pretendía asaltar una comisaría.
El primer ministro, Kamal Ganzuri, expresó su dolor en una sesión del parlamento. Ganzuri y dio explicaciones por la actuación gubernamental. “Estoy dispuesto a rendir cuentas ante cualquier institución porque sé que tengo una responsabilidad política por los hechos”, dijo Ganzuri, que acudió al hemiciclo acompañado del ministro del Interior, Mohamed Ibrahim.
Pese a que el gobierno, el presidente de la Junta Militar, Hussein Tantawi, anunció la creación de una comisión investigadora, esto no genera ninguna confianza en la mayoría de los diputados electos en las primeras elecciones democráticas, por lo que la institución decidió lanzar su propia investigación de los hechos.
Mohamed Abu Hamid, del partido laico Egipcios Libres. “A lo que sucedió ayer no lo podemos llamar un incidente. Es una conspiración de la que la Junta Militar debe responder. ¡La Junta debe caer. La junta debe caer!”, remachó el diputado ante las cámaras de televisión, que retransmitieron en directo la sesión.
“No es aceptable para el director de la seguridad de Port Said, al que no absuelvo de ninguna responsabilidad, el convertirse en un chivo expiatorio. Queremos una limpieza a fondo del ministerio del Interior”, afirmó Hussein Mohamed Ibrahim, diputado del Partido de la Libertad y la Justicia, la marca electoral de los Hermanos Musulmanes.
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