Primero la criticó, pero Evo Morales ahora quiere estar en la Cumbre Iberoamericana

“Siento que ya está en agonía esta cumbre”, dijo Evo Morales en noviembre de 2011, al referirse a las grandes ausencias que marcaron la última cita iberoamericana, a fines de octubre en Asunción. “Está en decadencia, es como decir cada año hay que rendir cuentas al rey, en presencia del rey, ¿qué mensaje da eso en Latinoamérica?”, acotó.

Esas palabras, que estuvieron acompañadas por otras críticas, como que nada “muy importante” había resultado del encuentro, pusieron entonces en duda la participación del mandatario boliviano en la cumbre que se realizará en Cádiz a fin de año.

Sin embargo, el ministro de Relaciones Exteriores de La Paz, David Choquehuanca, confirmó este miércoles desde España que Morales sí acudirá. Así lo informó la Cancillería ibérica tras el encuentro que mantuvo con el jefe de la diplomacia José Manuel García-Margallo.

Ambos ministros coincidieron en que la XXII cumbre de jefes de Estado y de gobierno iberoamericanos de Cádiz “debe constituir un punto de referencia” para las relaciones entre España, Portugal y los países de Latinoamérica, precisó la misma fuente.

García-Margallo aseguró, la semana pasada, que “España desea establecer una nuevarelación con los países de América Latina, en pie de igualdad, más equilibrada y fundada sobre los intereses compartidos” con el objetivo de “ganar juntos un mayor protagonismo en la escena internacional”.

Teniendo en cuenta que la última cumbre iberoamericana de Asunción “no salió bien” (entre los “faltazos” importantes se contaron los de los mandatarios de Brasil, Argentina y Colombia), el nuevo ministro español había llamado a los países de Latinoamérica a olvidar sus enfrentamientos con España y buscar “posiciones comunes“.

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