Manuel García en Viña: “Voy a cantar canciones que representan las demandas sociales”

El 2011 fue su año. El de la consagración. El año del despegue, del reconocimiento. Todas estas frases hechas (y dichas) en los medios especializados calzan con lo vivido por Manuel García. El cantautor chileno de 41 años llega al Festival de Viña del Mar no sólo como jurado, sino como uno de los artistas del que se espera diga algo más que el resto. Su sintonía con los movimientos sociales, que justamente tuvieron su clímax el año pasado, puede romper con el molde frívolo, glamoroso, ostentoso, farandulero, o como se quiera adjetivar al certamen.

García arriba a la Ciudad Jardín con un Disco de Oro bajo el brazo por su disco S/T, un DVD del concierto brindado en el Teatro Caupolicán, con tres discos como solista (más otros tres con Mecánica Popular), su participación en el disco “Música Libre” de los Bunkers (con quienes interpretaría alguna canción en la Quinta Vergara) y el premio Altazor, entre otros hitos.

Pero su currículum artístico va de la mano y se retroalimenta del apego a distintas causas sociales. Destaca su cercanía con la Agrupación de Detenidos Desaparecidos, la colaboración en actividades benéficas, presentaciones en poblaciones y, sobre todo, con el movimiento estudiantil, donde participó en más de alguna actividad en favor de sus demandas.

Con estos antecedentes, llamó la atención que el ariqueño aceptara estar en el Festival de Viña del Mar, por todo lo que este evento representa. Y él lo sabe. Por ello explica a qué se refería cuando afirmó que “estar es más difícil que no estar” en Viña: “Alguna gente cuestiona el hecho de que un artista que tiene un perfil de canciones más sociales, esté dentro de un espectáculo que tiene que ver más con el showbusiness, la farándula, y todo aquello. Si uno como artista viene al Festival invitado honoríficamente, pero al mismo tiempo tiene algo que perder, que es tu propio público, tu perfil, la idea de lo que tiene que ser un artista; si el punto de vista es ese, es complicado subirse a un escenario como Viña. No es como otro artista que lo mejor que le podría pasar sería estar en el Festival. Uno pudiera tener ciertos reparos, sin embargo, en este caso, era interesante para mí estar en cuanto se convierte en un reto”.

¿Sientes que vas a ganar más que perder?

“Yo me juego mis cartas. Quien tiene que ganar, en este caso, es la música chilena. Si me va bien le va a ir bien a la gente que respalda y que está conectada con los movimientos sociales, con la canción chilena, con las raíces. De alguna manera, no soy yo quien representa eso, sino que quien construye eso es la actitud del pueblo, de la gente frente a sus artistas”.

Tu manager (Carlos Fonseca) aseguraba que a tu carrera le faltaba reconocimiento, pensando en una aceptación masiva ¿Con Viña tu objetivo es volverte un artista masivo?

“Creo que sí, porque el reconocimiento de la gente, la que escucha mis canciones, no me ha faltado. Que una persona se vaya al trabajo en la mañana escuchando tu música porque le da fuerza, creo que para un artista es suficiente reconocimiento (…) Cuando uno habla de lo que a un artista le falta o no, tiene que ver con lo masivo. En el caso de mi música, es una música que se ha ido articulando desde la gente a los medios, no ha empezado en los medios y ha llegado al público. Ese espacio en el que te pueden poner los medios de comunicación depende de aquellas voluntades que tienen que ver con estos festivales y en este caso del tino que tuvo Chilevisión para decir: ‘Manuel García debe estar en el Festival de Viña’. Creo que la invitación es un acierto”.

¿Cómo tomaste las manifestaciones de los estudiantes en la Gala del Festival?

“Estamos hablando de un festival que tiene sus rituales, que tiene su forma de ser, que es como un Año Nuevo. Es como que si yo le pidiera a la gente chilena que para el año nuevo no cocinara algo rico porque con esa plata me puedo comprar un par de zapatillas. Nada que ver una cosa con la otra. Creo que no recae en estos artistas de farándula el hecho de pensar que con su ropa se va a pagar la educación. Hay que hacer las exigencias al gobierno. Hay un ritual con que el Festival se echa a andar, donde la gente se pone la mejor ropa. No hay que darle mucha vuelta a eso, ni poner la atención de las flechas que voy a diparar justamente ahí, porque son flechas erradas, no están dando en el blanco”.

Según tu afirmación se desprende que el reclamo estuvo fuera de contexto

“No, está bien que echen mano de los espacios. Pero que no piensen que esos son los espacios donde se va resolver el problema, o que esa es la gente llamada a tomar conciencia. También debió haber un letrero bien bonito que dijera ‘Te apoyamos Manuel García’ o algo por el estilo, que le de vuelo a algo que sí está pasando en el Festival, que estoy yo, que voy a cantar canciones que están representando al movimiento estudiantil y las demandas sociales también. Hay que ver no sólo dónde están nuestras debilidades como pueblo, sino que también la fuerza”.

A propósito de esa representación ¿pretendes entregar un mensaje político-social en el escenario?

“Eso está en mis canciones. Si me nace decir algo va a ser muy espontáneo. Me cargan los discursos maqueteados y los panfletos tirados al aire, articulados y pensados como en un laboratorio. Lo que mis canciones son dicen bastante de lo que creo y pienso, y la gente las entiende así. No siento que tenga que prepararme para discursos especiales, pero sí espero estar de cara a la gente que ha apoyado mi carrera musical, sobre todo a ellos, que son sectores de distintos ámbitos sociales chilenos. Estamos hablando de un festival donde lo que debe estar presente es el arte, la canción, la música, y eso no lo voy a pasar por alto”.

Con lo que acontece en Aysén ¿Será inevitable referirse al tema a través de tus canciones?

“Las canciones están ahí y van, curiosamente, reflejando como un espejo todas aquellas carencias sociales que están ocurriendo. Sin son los estudiantes, si son la gente del medio ambiente, se ven reflejados, si hay un problema político, tan coyuntural como Aysén también logra verse reflejado en la música y en la actitud. Porque lo de fondo es realmente tener una sociedad más justa, sin tener que cortarle la cabeza a nadie necesariamente. La propuesta está llena de amor y cariño por construir algo que tenga sentido”.

Entonces, para quienes no te conocen, no veremos a un Manuel García similar a un Jorge González dando un mensaje crítico entre canción y canción

“Hay una parte de mis conciertos que me la guardo en la espontaniedad pura y lo hago. No sé como va a ser Manuel García en Viña del Mar, lo desconozco. Va suceder como tenga que suceder, porque uno como artista también vibra y dice cosas a medida que van pasando cosas de forma verdadera en el escenario y no pre-maqueteada. Veremos que pasa”.

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=xb6oustVVgI[/youtube]