Bellolio frente a protestas en Aysén: “La Concertación era más hábil para resolver los problemas…”
"...ese era el lado amable de los operadores políticos, tan detestados por la derecha”, dice el cientista político y precandidato independiente a la alcaldía de Providencia.
Cristóbal Bellolio asume que su postulación por la comuna de Providencia es el resultado de los movimientos sociales . El abogado y cientista político, que quiere destronar al UDI Cristián Labbé, dice que hay una demanda ciudadana por nuevos liderazgos más en sintonía con sus intereses y preocupaciones.
En ese marco, el postulante al sillón de Providencia, que durante la campaña presidencial apoyó la opción de Marco Enríquez Ominami y que antes fue colaborador de los grupos Tantauco del actual Presidente Sebastián Piñera, tiene un juicio crítico de la forma en que el Ejecutivo enfrenta los movimientos sociales, como las protestas de hoy en Aysén.
Bellolio acusa en el Ejecutivo una “nula capacidad para anticiparse a los conflictos” y diagnostica “torpeza política” .
A juicio del cientista, la elite instalada en La Moneda, culturalmente alejada del tejido social que protesta, reduce el problema a los desordenes públicos y no cuenta con la red de operadores políticos en que en el pasado permitieron a la Concertación enfrentar de mejor forma los incendios sociales.
– El año pasado el conflicto estudiantil se tomó la agenda y ahora lo hace el movimiento social en Aysén, ¿cómo evalúas al forma en que el gobierno ha enfrentado el descontento?, ¿Se repiten errores de forma?
“Hay una incapacidad del gobierno para anticipar escenarios, y con una torpeza política que ya a estas alturas parece ser sintomática. Al tener un gobierno de derecha al cual la gente identifica con el poder económico y la elite del país, se borra el muro divisorio entre el poder político y económico y por eso la gente asocia que quienes abusan en las grandes empresas son los mismos que están en La Moneda. En los tiempos de la Concertación pasaba que eran una fuerza de contención a las demandas sociales que veían en el empresariado a los que abusaban. A este gobierno le ha faltado mayor diversidad y heterogeneidad cultural para empalmar mucho mejor con las demandas de la población chilena. Ahora, este conflicto se reduce a plata, lo dice la alcaldesa de Aysén, Marisol Martínez, ellos quieren al ministro de Hacienda, el que corta las lucas.
-¿Cómo habría actuado la Concertación?
“Ellos tampoco habrían llegado con un cheque en blanco a la primera, pero si habrían enfrentado el problema menos desde el orden público y más dependiente de otros factores. La derecha tiende a ver en cada manifestación social un problema de orden público. Hay un miedo permanente a que la gente se manifieste y se movilice. La Concertación era más hábil y más apta políticamente para resolver los problemas con la participación de ciertos sectores de la sociedad civil en el desarrollo de los conflictos, y como tu eres capaz de dialogar con esos sectores, la Concertación se movía mucho mejor. Ese era el lado amable de los operadores políticos, tan detestados por la derecha”.
-Frente a conflictos como el de Aysén, los partidos políticos parecen desconectados, ¿cómo explicas el mutismo de la Concertación en este tema, por ejemplo?
“La Concertación es estos temas peca a veces un poco de cretinismo moral, diciendo que ellos habrían hecho las cosas de manera distinta cuando es probable que hayan actuado parecido. Entraba en una dinámica de negociación, donde pudieron haber sido más hábiles, por contener y entender mejor las demandas. Pero hay un aprovechamiento cuando ellos saben que si hubiesen sido gobierno probablemente no habrían actuado muy distinto. La lógica natural del gobierno es proteger su espacio de poder y tratar de conceder lo menos posible dentro de lo posible. Otras veces prefieren quedarse callados, lo parece ser políticamente más acertado. Ahora, el modelo tan presidencialista en Chile provoca que las coaliciones dependan mucho del liderazgo presidencial que tienen. En este caso, el liderazgo más evidente de la Concertación es una persona que no puede decir nada. Lo otro es que ellos no han hecho su travesía por el desierto. No hubo un proceso de autocrítica de por qué salieron del gobierno y de cuales serán las vigas maestras del proyecto que van a ofrecerle a Chile de aquí hacia el futuro. Para eso necesitan romper huevos, relegar a quienes fueron protagonistas de la fase pasada y promover a aquellos que serán protagonistas de la fase que viene. No los veo en ese recambio.”.
Su Candidatura
-¿Crees que la fuerza de los movimientos sociales, le da más opciones a candidaturas como la tuya?
“Sí. Primero hay una gran demanda por la renovación de la dirigencia y de los cuadros políticos en Chile. Un discurso particularmente exitoso en la última campaña presidencial con la candidatura de Marco Enríquez-Ominami o el triunfo de Sebastián Piñera. Ambos fueron la demostración de que 20 años era suficiente. Como decía Allamand en 20 años puedes verificar la fatiga de material. Acá yo puedo decir exactamente lo mismo, después de 16 años de tener a un protagonista del pasado ya es hora de dar un paso hacia el futuro. Labbé no solamente ha sido alcalde por 16 años sino que está afectivamente vinculado con el pasado de Chile. Sigue dividiendo al país en los buenos y los malos, los del Sí y los del No, los de Pinochet y los de Allende. Las demandas sociales, de hecho, son lo que le dan origen a mi candidatura. Y en un segundo punto, la demanda de mayor participación también.
El Factor RN
-¿Como asumiste la advertencia de la mesa RN de sanciones a quienes apoyen tu opción por Providencia?
“Es evidente, innegable que para mucha gente de RN, sobretodo la más liberal, nuestra candidatura es mucho más atractiva que la de Labbé. Entonces es complejo para los militantes RN y doblemente complejo para quienes se sienten liberales. Creo que hay un sector importante de RN que se siente profundamente incómodo con la candidatura de Labbé y se sienten mucho más representados por la nuestra. Esta relación compleja con RN se va a mantener hasta el final. Mucha gente de RN va a votar en las primarias por nosotros, y va a haber mucha gente de ese partido que en octubre votará por nosotros”.
-Sin el apoyo de RN, ¿existen reales posibilidades de que ganes la contienda con Labbé?
“Nunca esperé que RN como partido hiciera un apoyo formal, lo que yo si espero que se produzca en el futuro es que personas ligadas a RN, simpatizantes de RN o representantes del mundo de la derecha liberal, adscriban finalmente a este proyecto. Eso para mí es fundamental que pase, sin ese apoyo, tenemos mucho más complicada nuestra elección en octubre. Necesitamos de ese voto liberal cercano a la derecha, la centro derecha más moderada, de centro y ahí apelo a las nuevas generaciones de la derecha. Sin esa parte de la derecha la lucha se pone más cuesta arriba”.
Las Primarias
-¿Cómo va el proceso de las primarias?
“Los grupos negociadores deberían estar entregando a fines de febrero una propuesta definitiva de cuales serán las reglas de esta primaria y con una fecha que será distinta a la que fijó la Concertación para sus primarias municipales a nivel nacional. En esta primaria votará toda la gente que quiera sin importar si son miembros de un partido, cualquiera sea éste, o independientes”.
-¿Hay partidos opositores que te respaldaría?
“Tengo pendiente todavía una conversación formal con el PRO, por tanto no podría asegurar un respaldo pero imagino que miran esto con interés, así como imagino que el PC, con todo lo pragmatismo históricos que los caracteriza, sumará fuerzas después de las primarias a un frente común para derrotar a un símbolo de la vieja escuela del pinochetismo como es Labbé”.
-¿En qué crees que aventajas a Javier Insulza?
“Es evidente que Javier representa mucho mejor al establishment concertacionista, militante del PS, hijo de un destacado dirigente histórico de la Concertación (José Miguel Insulza), en cambio yo, no provengo de una familia política partidaria, la gente sabe que soy independiente, pero también saben que me ubico mucho más al centro que Javier. Y, por tanto, desde el pragmatismo electoral, votar por una carta que está más al centro, es una mejor carta de triunfo frente a Labbé en octubre que un candidato del partido socialista”.