Pescadores artesanales del Biobío hacen evaluación ‘pesimista’ de reconstrucción
"La buena voluntad que tuvo el Gobierno al momento del terremoto se ha deteriorado por la lentitud de las soluciones", aseguró el dirigente Hugo Arancibia.
El presidente de la Federación Regional de Pescadores Artesanales del Biobío (Ferepa), Hugo Arancibia, afirmó que tiene una “mirada crítica” y “pesimista” del proceso de reconstrucción, especialmente desde el punto de vista social.
“La buena voluntad que tuvo el Gobierno al momento del terremoto se ha deteriorado por la lentitud de las soluciones”, aseguró Arancibia, quien representa a 7.553 afiliados desde Cobquecura hasta Tirúa, incluyendo la Isla Mocha.
El dirigente afirmó que en vivienda, servicios básicos e infraestructura hay solo un avance del 33%.
Agregó que en vivienda aun hay indecisiones sobre dónde se instalarán, cuál será el tipo de casas que se construirán y cómo lo pagará la gente.
“Nuestra evaluación es un poco pesimista, sin tener la certeza de cuál va ser el estado de situación final. Al principio del terremoto se dijo que en un año la gente iba a tener los subsidios, que al otro año iba a estar con la construcción terminada”, advirtió Arancibia.
El dirigente también cuestionó el manejo que hizo el Ejecutivo con respecto al agua potable en campamentos.
“Hasta último momento la gente de los campamentos no tuvo agua potable, por esta visión del Gobierno de que si entregaba agua se iban a quedar para siempre. Eso significó el gran deterioro de la calidad de vida de la gente, principalmente de las caletas”, explicó Arancibia.
Desde el punto de vista productivo, el líder gremial sostuvo que aun hay un “gran nivel de destrucción” en las caletas de Llico, Tubul, Dichato, Tumbes, Cantera, El Morro de Talcahuano y Coliumo.
“En infraestructura portuaria, los puertos solo fueron reparados y no hechos de nuevo, lo que significa que la vida útil se acorta bastante”, subrayó.
El presidente de Ferepa destacó que los pescadores artesanales se pusieron de pie por el aporte y esfuerzo de cada uno de ellos y la colaboración de la empresa privada, la cual proporcionó embarcaciones y trajes de buceo, según dijo.
El Estado, precisó, “jugó un rol parcial” en la reactivación productiva con el programa “Volvamos a la mar”, porque las empresas mineras aportaron hasta el 70% de los recursos, puntualizó.
Por su parte, Felipe Moncada, gerente de la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes), aseguró que la industria de ese sector se recuperó en un 80%.
“Hay algunas plantas que no fueron recuperadas por la carencia de una legislación de largo plazo y por una disminución de la materia prima el 2010 y el 2011. Eso desincentivó la reconstrucción. El resto de la actividad se encuentra prácticamente normalizada”, manifestó el gerente de Asipes, quien representa a 10 empresas entre Caldera y Valdivia.
“El sector pesquero ha hecho la inversión y se ha recuperado la industria”, resaltó Moncada.