Putin, el gran favorito a la victoria en presidenciales al cierre de campaña
Según los últimos sondeos, Putin ganará los comicios en la primera vuelta con el 66 % de los votos, según el Centro Levada, o con el 58,7 %, de acuerdo a la Fundación de Opinión Pública.
El primer ministro ruso, Vladímir Putin, parte a pocas horas para el cierre de la campaña electoral como el gran favorito a la victoria en la primera vuelta de las presidenciales del domingo.
“En las elecciones presidenciales del 4 de marzo ustedes decidirán en qué manos poner el destino de Rusia, el futuro de nuestros hijos. Ustedes tienen la palabra”, afirmó hoy Putin en una alocución televisiva.
El candidato oficialista, que ya ejerció el cargo de presidente entre 2000 y 2008, se mostró convencido de que cuenta con el respaldo de la mayoría de los rusos, pese a que el país ha sido escenario de la mayor ola de protestas antigubernamentales desde la caída de la Unión Soviética.
“Sí, tengo un menor número de partidarios allí (en las grandes ciudades), pero sigo contando con el apoyo de la mayoría”, dijo en declaraciones a la prensa extranjera Putin, que en caso de victoria permanecería en el poder hasta 2018 y podrá repetir mandato durante otros seis años.
Según los últimos sondeos, Putin ganará los comicios en la primera vuelta con el 66 % de los votos, según el Centro Levada, o con el 58,7 %, de acuerdo a la Fundación de Opinión Pública.
Mientras, el líder comunista, Guennadi Ziugánov, figura en segunda posición con entre el 15 % y el 20 % de intención de voto.
No llegan al diez por ciento en intención de votos los otros tres candidatos: el ultranacionalista Vladímir Yirinovski, el multimillonario Mijaíl Prójorov y el socialdemócrata Serguéi Mirónov.
Pese a todo, los candidatos opositores creen que las encuestas no reflejan la realidad y no descartan la posibilidad de una segunda vuelta, para lo que Putin debería quedarse el domingo por debajo del 50 % de votos del total de participantes en los comicios, algo improbable, según los analistas.
Putin no dudó en calificar de “buena experiencia” para Rusia sus doce años en el poder y defendió su derecho a optar a la presidencia, ya que la Constitución limita el número de mandatos a dos consecutivos, pero permite repetir tras un paréntesis.
“Todo lo que hicimos, lo hicimos juntos. Los resultados positivos son evidentes. Existen logros de los que podemos sentirnos orgullosos”, destacó.
Aunque, aseguró que aún no ha decidido si, en caso de victoria el domingo, se presentará a la reelección en 2018, con lo que podría perpetuarse en el poder durante los mismos 25 años que el propio dictador soviético, Iosif Stalin.
Por otra parte, negó que las autoridades tengan intención de reprimir violentamente tras las elecciones del domingo las manifestaciones de la oposición, que han amenazado con protestas indefinidas en caso de que se repita el fraude oficialista de las parlamentarias de diciembre.
“¿Por qué debería hacerlo? No sé de dónde vienen estos temores. No planeamos nada. Al contrario, el presidente, Dmitri Medvédev, ha remitido un paquete de leyes para liberalizar nuestro sistema político”, dijo.
Esta semana el líder ruso acusó a la oposición no parlamentaria de preparar un falso fraude oficialista para deslegitimar las elecciones presidenciales del domingo.
“Ellos mismos harán el pucherazo, lo controlarán y lo denunciarán”, apuntó Putin, quien insistió en que “la minoría no tiene derecho a imponer su punto de vista a la mayoría”.
Precisamente, el presidente de la Comisión Electoral Central, Vladímir Chúrov, denunció la aparición en internet de vídeos sobre falsificaciones electorales antes de que arranque la votación, aunque blogueros independientes los atribuyeron a un movimiento juvenil pro-Kremlin.
La policía rusa ya ha adelantado que reforzará las medidas de seguridad en todo el país y que reprimirá con todo el peso de la ley cualquier manifestación opositora no autorizada tras las presidenciales.
Por su parte, el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, advirtió de que no permitirá la repetición de la Revolución Naranja de 2004 en Ucrania, en la que los opositores acamparon en el céntrica plaza de la Independencia de Kiev para denunciar fraude hasta que lograron que se repitieran las presidenciales.
Los comunistas ya han adelantado que se proponen manifestarse el lunes frente al Kremlin, mientras la oposición no parlamentaria ha recibido autorización para reunir a decenas de miles de sus partidarios al día siguiente de las elecciones en la histórica plaza Pushkin.
“Creemos que el número de participantes en las manifestaciones tarde o temprano terminará resquebrajando al poder. Las protestas seguirán hasta que las autoridades no acepten nuestras demandas“, aseveró Gary Kaspárov, dirigente opositor y ex campeón mundial de ajedrez.
Unos 110 millones de electores están llamados a las urnas en Rusia, en una votación que arrancará a las 20:00 GMT del sábado en la península de Kamchatka, en el extremo oriente, y concluirá en el enclave báltico de Kaliningrado a las 17:00 GMT del domingo.