Periodista rescatado de Siria:”Una vez que las cámaras se han ido, Dios sabe qué pasará”
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) reveló este viernes que aunque las autoridades sirias le habían dado en la víspera autorización para entrar al distrito de Baba Amro, en Homs, finalmente no se les permitió hacerlo.
El fotógrafo del “Sunday Times” Paul Conroy, que fue herido en la ciudad de Homs (Siria), dijo este viernes a la cadena Skynews que tiene miedo de lo que pueda pasar en ese país ahora que ya no quedan periodistas ni cámaras.
En una entrevista desde la cama de un hospital de Londres, Conroy advirtió que todavía quedan miles de personas en Homs, viviendo entre “los restos de un naufragio y esperando a morir”
“Una vez que las cámaras se han ido, Dios sabe qué pasará”, se lamentó el fotógrafo que calificó de intento de masacre el ataque del Ejercito sirio a la ciudad rebelde.
Paul Conroy, quien se encuentra en el Reino Unido después de ser evacuado de Homs el 28 de febrero, aseguró que la situación en Siria es “más que una catástrofe”.
“Dentro de unos años, nos preguntaremos cómo hemos permitido que algo así sucediera delante de nuestras narices”, apuntó el fotógrafo que fue herido el 22 de febrero durante una ataque en el que murió la periodista estadounidense Marie Colvin.
De la mítica corresponsal de guerra, que también trabajaba para el dominical británico “Sunday Times”, dijo que murió haciendo algo de lo que era una “total apasionada” y que fue una de las personas más valientes que ha conocido.
“Marie era una persona única. Trabajar con ella era un privilegio absoluto. Acudía a los lugares más peligrosos en el mundo y lo hacía para contar la verdad”, comentó.
Paul Conroy fue evacuado en camilla desde la ciudad siria de Homs hasta el Líbano el pasado 28 de febrero, en una operación de 26 horas que costó la vida de trece colaboradores sirios
Bloqueo a organizaciones humanitarias
Pese a que las versiones son contradictorias, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) reveló este viernes que aunque las autoridades sirias le habían dado en la víspera autorización para que un equipo integrado por personal suyo y de la Media Luna Roja de Siria entrara al distrito de Baba Amro, finalmente no se les permitió hacerlo.
El objetivo de la entrada del personal humanitario era atender las necesidades más urgentes de los que allí viven, indicó la entidad en una nota a la prensa divulgada en Ginebra.
El régimen sirio había dado su asentimiento a que equipos humanitarios entrar tras retomar el control del distrito, después de la retirada de los rebeldes.
La subsecretaria general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, no tuvo mejor suerte. Amos regresó a Nueva York tras pasar varios días en Jordania a la espera de recibir el permiso para entrar en Siria, lo que no ocurrió y se sigue procurando, anunció hoy el secretario general, Ban Ki-moon.