Siria: Enviada de la ONU llega a barrio más atacado de Homs y lo halla vacío
Sólo permanecieron en la zona desbastada 45 minutos, y no distribuyeron ayuda al comprobar que "la gran mayoría de sus habitantes han huido o lo han abandonado"; se estima que más de 450 familias que salieron de Baba Amr.
La responsable de Asuntos Humanitarios de la ONU, Valerie Amos, comenzó hoy su misión en Siria con una visita al barrio de Baba Amr de Homs, que está prácticamente desierto tras un mes de bombardeos y combates entre las tropas del régimen y los rebeldes.
Amos, acompañada de una delegación humanitaria, entró en el devastado Baba Amr con el fin de evaluar la situación actual y las necesidades de la población civil, pero se encontró con un barrio fantasma.
La portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja en Ginebra, Carla Haddad, explicó que los miembros de la Media Luna Roja siria solo permanecieron 45 minutos en el barrio y no distribuyeron ayuda al comprobar que “la gran mayoría de sus habitantes han huido o lo han abandonado”.
Tras una breve inspección, Amos se dirigió a otros vecindarios de la ciudad, entre ellos la cercana pedanía de Abel, donde las organizaciones humanitarias han centrado sus esfuerzos porque allí se hallan más de 450 familias que salieron de Baba Amr.
Está previsto que Amos se entreviste mañana, jueves, con el responsable de la Media Luna Roja siria, Abdulrahman Atar, cuya organización coordina con el CICR la asistencia humanitaria.
Coincidiendo con esta visita, el grupo opositor Comités de Coordinación Local informó de “nuevas masacres” en los alrededores de Baba Amr, donde las fuerzas del régimen asesinaron a un total de 20 personas, lo que elevó hoy a 40 la cifra de víctimas en todo el país.
Según los Comités, entre las víctimas de Baba Amr figuran trece miembros de una familia que fueron degollados en una granja cercana, mientras que en otra casa murieron a manos de las fuerzas de seguridad y los “shabiha” (matones del régimen) siete integrantes de otra familia.
Antes de partir hacia Homs, Amos se reunió en la capital siria con el ministro sirio de Asuntos Exteriores, Walid al Mualem, quien aseguró que su gobierno “facilitará” la labor humanitaria de la ONU y cooperará con el enviado internacional para Siria, Kofi Annan, cuya llegada está prevista para el sábado.
El jefe de la diplomacia siria indicó que Damasco apoyará el trabajo de la ONU “dentro del respeto a la independencia y soberanía de Siria, y en coordinación con el Ministerio de Exteriores”, según el comunicado de su departamento.
Al Mualem aseguró que el régimen trata de suministrar ayuda médica y alimentos a todos los ciudadanos, aunque le resulta complicado por “las injustas sanciones impuestas por algunos países árabes y occidentales sobre Siria, que afectan directamente a los ciudadanos”.
El responsable sirio también hizo referencia a la iniciativa china de seis puntos para frenar la crisis en Siria, que le presentó el enviado de Pekín, Li Huaxin, de visita en Damasco.
Según la nota, el régimen sirio respondería “positivamente” al plan chino, que propone un cese inmediato de la violencia y la apertura de un diálogo global, al tiempo que rechaza cualquier interferencia extranjera.
China ha sido muy criticada por los países árabes y occidentales tras vetar junto a Rusia las resoluciones de condena contra el régimen de Bachar al Asad en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Estos pasos diplomáticos se dan tres días antes de la llegada a Damasco del enviado para Siria de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, quien inició hoy en El Cairo unas jornadas de trabajo para tratar la crisis siria con responsables árabes.
Annan, máximo responsable de la ONU entre 1997 y 2006, se entrevistará mañana con el secretario general de la organización panárabe, Nabil al Arabi, y el viernes con varios cancilleres árabes.
Fuentes de la Liga Árabe señalaron que Al Arabi informará a Annan de todas las resoluciones tomadas por los ministros de Exteriores árabes desde el comienzo del conflicto en Siria, en el que, según la ONU, han muerto más de 7.500 muertos en casi un año.
Además, entregará al enviado internacional un informe elaborado por los observadores árabes que salieron de Siria en enero pasado tras un mes de misión en el país, y le explicará los motivos de su retirada y los obstáculos que les pusieron las autoridades sirias