Financiamiento a partidos políticos: la moneda de cambio del gobierno para frenar reforma al binominal

El miércoles por la tarde se reunieron en el  Congreso los presidentes de la DC, Ignacio Walker, y de RN, Carlos Larraín, para afinar el encuentro que ambas tiendas planean con los centros de estudio ligados a sus partidos (CDC  e Instituto Libertad) para discutir la necesidad de cambios al sistema binominal.

Pese a las críticas surgidas desde el gobierno y la UDI al  pacto alcanzado entre Larraín y Walker  en enero para estudiar reformas al sistema, RN y la DC trabajan desde hace semanas en el proyecto. Han escuchado las opiniones de distintos expertos en el área como Mario Papi y Andrés Tagle. Y a principios de abril proyectan realizar un seminario. ¿La idea? Dar forma a la brevedad al proyecto de reforma al sistema electoral.

Los plazos y planes de La Moneda, sin embargo, son muy distintos. Altas fuentes de palacio confirmaron que el Ejecutivo no enviará en el mediano plazo reforma alguna al sistema. Es una decisión tomada y para la cual ya se sacaron cuentas de costos y beneficios.

“No sé si podremos enviarlo este año al Parlamento. Se ha generado un clima de panfletario que parece sacado de una campaña política y no un ambiente racional que permita pensar que lo podemos sacar adelante”, comenta una alta fuente en La Moneda.

En el Ejecutivo saben que la medida traerá una fuerte oleada de críticas desde la oposición y también desde RN, cuya comisión política apoyó el controvertido pacto alcanzado por Larraín  con la DC. Sin embargo, en el gobierno aseguran que tienen un antídoto para aquellos cuestionamientos: el envío de un proyecto de reforma a los partidos políticos, que incluye una modalidad de financiamiento. Una oferta que el gobierno cree que puede ser altamente  atractiva, sobre todo considerando la delicada situación financiera de las colectividades oficialistas y de oposición.

“Ese sería el gran y último cambio político importante de este gobierno” indica una fuente de gobierno, dejando en claro que no se enviaría un proyecto para modificar el Binominal.

“No sacamos nada con enviar un proyecto más, necesitamos acuerdos”. Y los acuerdo no están. La fuerte presión del gremialismo, dentro y fuera del gabinete ha frenado los planes originales del Presidente Piñera, quien ha optado por potenciar un proyecto que tiene los votos asegurados y posibilidades reales de ser aprobado.

Bajo este diseño, en La Moneda comentan que este año pondrán sus fichas en esta iniciativa legal, desplegando un fuerte  lobby político el primer semestre para anular los posibles acuerdos a los que llegue RN y la DC.

El gobierno considera que no existe “un interés real de la Concertación por modificar el sistema electoral” y que en la Alianza no hay un acuerdo en esta materia. La oposición “solo se dedica a enviar textos declaratorios, pero sin un detalle de lo que quieren cambiar” apunta un alto funcionario de gobierno, mientras el escenario en el oficialismo es la férrea defensa del sistema actual por parte de la UDI, lo que impediría tener los votos necesarios y el clima favorable dentro del bloque gobernante para discutir el proyecto en el congreso.

Consultado al respecto el timonel de RN dijo a El Dínamo que el interés de su partido y de la DC es realizar una reforma profunda al sistema político que va más allá de la fórmula electoral. “Desde esa perspectiva esta decisión podría ser una oportunidad para estudiar más profundamente el tema. Interpreto esta decisión como que tomaron en cuenta nuestra postura. Pero admito que también se puede interpretar de varias formas…”, dice el senador.

Reforma a los Partidos

El gobierno a través de la Segpres está afinando el proyecto de reforma a los partidos políticos. Luego de una ronda de reuniones con diferentes expertos (académicos, centros de estudios, dirigentes de partidos, parlamentarios, etc.) y un seminario organizado en conjunto con el Centro de Políticas Públicas UC, el Ejecutivo está ultimando detalles de una propuesta de modificación a la referida ley.

Estos cambios apuntarían a entregar un financiamiento permanente y aumentar la transparencia interna de los partidos, mejorar las condiciones de participación de los militantes de dichos partidos y a facilitar la creación de nuevos partidos, sin que ello implique disminuir los requisitos de representatividad que deben tener los partidos en un sistema estable y confiable.

Entre los expertos que han trabajado el proyecto, destacan Salvador Valdés, Claudio Fuentes, Jorge Jaraquemada y Jorge Correa Sutil quienes trabajaron en el panel de financiamiento, transparencia y control de los partidos políticos.

La idea del Ejecutivo es entregar una propuesta que apunte a un financiamiento permanente de los partidos para su funcionamiento, con una exhaustivo control de sus gastos y total transparencia en la administración de los dineros. Este punto sería particularmente beneficioso para colectividades como el partidos radical que tiene un déficit financiero y una pésima administración de sus recursos según detalla uno de sus militantes.

“El Partido Radical tiene bienes inmuebles, bienes financieros como bonos que no se sabe de quién son, no nos alcanza la plata, y administración es pésima”, acota el militante, quien detalla que el “aporte de los parlamentarios al partido es insuficiente para mantener a flote el partido”.

En el caso de esta colectividad han tenido que recurrir a la venta de su sede de calle Miraflores con Monjitas para “cubrir hoyos financieros, tener efectivo en las municipales,  y dejar un remanente y comprar una sede más chica” apunta otro integrante del radicalismo.

En la DC es conocida la falta de recursos, en su sede de calle Alameda apenas tienen 2 líneas de teléfono, la del presidente del partido y el número central que se utiliza para todo lo demás. La cafetería que tenía la vendieron y ya no hay periodista que realice las comunicaciones del partido.

Pese a la escuálida situación de la falange, el senador DC Jorge Pizarro, cree que si bien es importante financiar los partidos no es lo prioritario. “Nosotros queremos mejorar la calidad de la democracia y eso pasa fundamentalmente por cambiar el sistema binominal, el resto es maquillaje que no sirve de mucho”, apunta uno de los creadores del texto que diseñó su partido junto a RN para modificar el sistema binominal y el régimen presidencialista por un parlamentario.

En la Alianza el panorama no es muy distinto, RN está en problemas financieros, no tendría el dinero suficiente para las campañas municipales. De hecho, un alto dirigente del partido informó que la colectividad apuesta al autofinanciamiento de los candidatos y a respaldar sólo a cartas fuertes o mediáticas.

Con esa información sobre el escritorio y sumado al dato entregado por el Servel sobre balances financieros de los partidos políticos chilenos, el gobierno apuesta a que este proyecto sería una oferta atractiva debido a la precaria situación económica de las tiendas, que podrá frenar las aspiraciones políticas de reformular el sistema electoral parlamentario.