Dos niñas heridas graves en el accidente de bus en Suiza siguen en coma
"Por ahora, aún no se puede afirmar que las tres pacientes estén fuera de peligro", especifica el comunicado, que descarta por el momento una eventual repatriación de las niñas.
Dos de las tres niñas que estaban graves tras el accidente de un autocar en Suiza en el que murieron 28 personas, 22 de ellas menores, siguen en coma artificial, mientras que la tercera ha despertado y ha podido comunicarse con su entorno, informó hoy el hospital donde están ingresadas.
Las dos menores que están en coma sufrieron fracturas múltiples y traumatismo craneal severo, por lo que siguen en coma artificial a la espera de que su estado neurológico mejore, según un comunicado del Centro Hospitalario Universitario de Vaud, en Lausana.
La otra niña también sufrió múltiples fracturas y una lesión en la médula espinal, pero ha evolucionado favorablemente en las últimas horas, por lo que los médicos decidieron dejar de inducirle el coma.
“Por ahora, aún no se puede afirmar que las tres pacientes estén fuera de peligro”, especifica el comunicado, que descarta por el momento una eventual repatriación de las niñas.
La nota incluye un mensaje de los padres de las tres menores: “Nuestros pensamientos están junto a todos los amigos y amigas de nuestras hijas. Pensamos mucho en ellos y en sus padres. Nuestras hijas y nosotros estamos en muy buenas manos”.
“Queremos dar las gracias especialmente a los servicios de socorro, al equipo médico, al hospital, a las autoridades suizas, belgas y holandesas por el trato, por todo lo que se ha organizado para ayudarnos. Asimismo, queremos dar las gracias a todas las personas que nos han demostrado su apoyo”, agregan los padres.
Por otra parte, una niña belga ingresada en el Hospital de la Isla, en Berna, “se encuentra bien, dadas las circunstancias”, explicó el portavoz de la institución, Markus Hächler.
La menor sufrió fracturas múltiples, por lo que, por ahora, seguirá hospitalizada.
Con respecto a los otros 20 heridos en el accidente, ocho pudieron ser repatriados ayer a Bélgica.
“Tenemos la esperanza de que de aquí a finales de semana el resto pueda ser también repatriado”, indicó Florence Renggli, portavoz de la red de hospitales del Valais, el cantón donde ocurrió el siniestro.
Los cuerpos de los 28 fallecidos en el accidente llegaron esta mañana a Bélgica desde el aeropuerto de Sion (sur de Suiza), a bordo de tres aviones militares que el Gobierno belga dispuso con ese fin.
El autobús siniestrado, que transportaba a 52 personas, se empotró contra una de las paredes en ángulo recto de una de las salidas de emergencia del túnel de la localidad de Sierre, en la autopista A9, con una violencia tal que la mitad delantera del vehículo quedó prácticamente destruida.