Setenta años de “Tócala otra vez, Sam”, la frase que Bogart nunca pronunció
La película de 1942, protagonizada por Humphrey Bogart e Ingrid Bergman, dejó como legado una serie de expresiones para el recuerdo que el imaginario colectivo hizo suyas hasta el punto de integrarlas en el lenguaje y tener una identidad ajena a la trama del filme.
“Casablanca”, uno de los grandes clásicos de la cinematografía, celebra este año su 70 aniversario asimilado en la cultura popular como el romance por excelencia en tiempos de guerra y gracias a frases memorables como “Tócala otra vez, Sam”, que, curiosamente, nunca se pronunció.
La película de 1942, protagonizada por Humphrey Bogart e Ingrid Bergman, dejó como legado una serie de expresiones para el recuerdo que el imaginario colectivo hizo suyas hasta el punto de integrarlas en el lenguaje y tener una identidad ajena a la trama del filme.
Es el caso de “Siempre nos quedará París”, que se emplea como un dicho para aludir a los buenos momentos vividos y que Rick (Bogart) dice a Ilsa (Bergman) antes de despedirse de ella, su amor imposible y con la que tuvo una relación en la capital francesa.
Algo similar ocurre con “(Louis,) creo que éste es el principio de una bonita (gran/hermosa) amistad”, línea de Bogart que cierra “Casablanca” y con la que su personaje acepta una propuesta para dejar atrás la ciudad marroquí y pasar página en su vida.
El Instituto Americano del Cine (AFI) cita seis veces a “Casablanca” en su listado de mejores frases del cine, entre las cuales figura la icónica secuencia del piano en torno a la canción “As Time Goes By”.
Contrariamente a lo que se cree, en los diálogos de los protagonistas con Sam, el pianista interpretado por Dooley Wilson, nunca se dice “Tócala otra vez, Sam”, sino “Tócala, Sam”.
En dos momentos diferentes del filme los protagonistas, cada uno por separado, le piden el tema al músico. Primero el personaje de Bergman en una secuencia en la que ella ruega al artista que cante la canción “por los viejos tiempos”.
“Tócala, Sam. Toca ‘As Time Goes By'”, dice Ilsa, que finalmente logra que el pianista entone el tema hasta que Rick les interrumpe.
Posteriormente, es un Bogart sombrío quien alterado le exige que interprete de nuevo la canción.
“La tocaste para ella, la puedes tocar para mí”, dice Rick, aunque Sam se niega en un primer instante.
“Si ella pudo soportarlo, yo puedo. ¡Tócala!”, ordena alterado Rick, que se calma a medida que suenan las primeras notas.
Hay quien atribuye la confusión en torno a esta frase a la película “Play It Again, Sam” (Tócala otra vez, Sam), que estrenó Woody Allen en 1972 y en la que el protagonista recibía consejos de un imaginario Humphrey Bogart.
“Casablanca” fue concebida como una película bélica para alimentar el patriotismo estadounidense en plena Segunda Guerra Mundial y en la que su personaje principal (Bogart) pasa de no querer inmiscuirse en el conflicto desde Casablanca, en Marruecos, a renunciar a su amor por el bien de la lucha contra el fascismo.
Su intervención permite que triunfe una operación de la resistencia y la historia se entiende como una metáfora de lo que EE.UU. podía lograr si abandonaba el aislacionismo.
A pesar del contenido ideológico y su contexto belicista, “Casablanca” es recordada como un romance y ocupa el primer puesto en la lista de las “mayores historias de amor” del cine elaborada por el AFI.
La película, asimismo, ostenta el título de mejor guión de la cinematografía, según el criterio del sindicato de guionistas de EE.UU. (WGA), que prefirieron “Casablanca” a “The Godfather”, “Chinatown” y “Citizen Kane”.
El filme, realizado por Michael Curtiz, ganó los premios Óscar de mejor película, mejor dirección y mejor guion, aunque ninguno de sus actores obtuvo la estatuilla por su trabajo en esa producción, que se estrenó en Nueva York el 26 de noviembre de 1942.
Con motivo de su 70 aniversario, Warner Brothers sacó hoy al mercado estadounidense una edición especial y limitada de “Casablanca” en Blu-ray y DVD en la que, además del largometraje, se pueden ver dos documentales inéditos, “Casablanca: An Unlikely Classic” y “Michael Curtiz: The Greatest Director You Never Heard Of”.
El coleccionable, con un precio de venta de 65 dólares, cuenta con un libro artístico de 60 páginas con imágenes nunca vistas sobre el filme, recuerdos personales y otros documentos de archivo de la producción.
Los actos conmemorativos por las siete décadas de “Casablanca” comenzaron en febrero con un pase del filme en el teatro Warner del Museo Nacional de Historia Americana de Washington y continuaron con una jornada de proyecciones en diferentes ciudades de EE.UU. el pasado 21 de marzo.