Colegio Médico discrepa con Seremi de Salud por toxicidad de nube de humo del incendio de Wenco

La columna de humo producto del incendio de la empresa de plásticos Wenco, visible desde distintos puntos de la capital, es objeto de discordia entre la Seremi de Salud y el Colegio Médico. El punto en discusión: la autoridad dijo que la nube no presentaba toxicidad.

“No comparto su opinión, porque todos estos productos plásticos al quemarse liberan productos muy tóxicos, de hecho está descrito que el plástico libera ácido cianhídrico y éste, al contener cianuro, bloquea la respiración celular de una persona y podría provocar la muerte de ella”, sostuvo el timonel de la entidad gremial, doctor Enrique Paris.

El facultativo, quien también es director del Centro de Información Toxicológica y de Medicamentos (CITUC) de la Pontificia Universidad Católica de Chile, enfatizó un incendio de estas características, además de emitir ácido cianhídrico, libera en el ambiente una serie de elementos tóxicos como monóxido de carbono y gases irritantes derivados del azufre y el nitrógeno, causantes de enfermedades como conjuntivitis, rinitis y bronquitis obstructiva, consigna Emol.

“Hay que pensar que estas nubes, al caer sobre la naturaleza también contaminan árboles, plantas, animales, aguas, por lo tanto, siempre son tóxicas”, añadió.

Acerca de las medidas que se pueden tomar en una situación como ésta, el doctor Paris insistió en la necesidad de que el sector cercano a la industria afectada permanezca deshabitado, además de mojar las superficies que presenten cenizas y, por supuesto, usar mascarillas.

Junto con señalar que deberían suspenderse las clases en los establecimientos aledaños y que no se realicen actividades físicas hasta que no hayan pasados los efectos del humo, el toxicólogo hizo alusión al tema de las industrias que se encuentran en barrios residenciales.

“Hay que darles a las empresas facilidades para que se retiren de las zonas pobladas. Ellas (industrias) no son los culpables, se ha construido alrededor de las empresas, que fueron allá cuando probablemente no había ninguna casa. Hay que clasificarlas en menos, más y muy tóxicas y hacer un plan de cambio de ubicación, porque es más difícil cambiar a todos los habitantes”, señaló.