Confirman muerte de Carabinero tras ataque en comunidad mapuche de Ercilla
El Gobierno afirmó que presentará una querella contra quienes resulten responsables y pidió un fiscal con dedicación exclusiva para investigar el caso.
El intendente de la Araucanía, Andrés Molina, confirmó esta noche el fallecimiento del sargento del GOPE de Carabineros, Hugo Albornoz, quien recibió un disparo en el lado izquierdo del cuello, luego de un allanamiento en una comunidad mapuche de la comuna de Ercilla.
Molina manifestó al respecto que “Hugo nos ha dejado, nos ha dejado este dolor profundo, tremendo a todos los chilenos, que además deja a su mujer, una mujer que también es carabinero, con sus tres hijos”.
La autoridad agregó que “vamos a hacer todos, todos los esfuerzos para hacer justicia”, haciendo un llamado además a “a la unidad, nosotros necesitamos una región unida y una región que se desarrolle”.
De igual forma y a la salida del hospital regional de Temuco, el general director de Carabineros, Gustavo González, precisó que “quiero expresar mi público pesar a la familia del Carabinero….de este hombre público y quien acaba de fallecer. A sus cinco hijos, su señora y su madre”.
Dando el detalle de los esfuerzo médicos, el jefe de la institucional policial dijo que “efectivamente hubo grandes esfuerzos y recibió una bala de gran calibre. Iba a quedar con daño neurológico de consideración. La bala ingresó por un sector cervical y se alojó en el tórax”.
A juicio de González “la lesión de esta naturaleza nos da cuenta que hay armas mayores y armas hechizas, porque hubo otros dos funcionarios con heridas. Vamos a seguir trabajando en la investigación que nos corresponde y pondremos los antecedentes a la justicia”.
El general afirmó que el funcionario falleció “en manos de delincuentes cobardes que ocuparon la situación geográfica para hacer prácticamente una emboscada al momento en ya se retiraba el operativo de seguridad”.
Más temprano, el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, confirmaba que el Gobierno presentará una querella contra quienes resulten responsables.
Asimismo, Rodrigo Ubilla informó que solicitará al Fiscal Nacional Sabas Chahuán, que nombre un fiscal regional que se haga cargo de la investigación del ataque que sufrió el sargento Hugo Albornoz.
Al respecto, el subsecretario del Interior agregó que se le solicitará “también que agrupe las distintas investigaciones que se están desarrollando en la provincia de Malleco, que tienen que ver con hechos de violencia acontecidos en los últimos meses”.
Este lunes además se trasladó a la zona el Fiscal Nacional Sabas Chahuán para interiorizarse del estado del sargento Albornoz.
Según informó el Ministerio Público, la diligencia, cuyo termino enfrentó la emboscada, buscaba recabar evidencias para una investigación desformalizada por los delitos de homicidio frustrado en contra de un carabinero, de Juan de Dios Fuentes y su familia, y la usurpación violenta de su predio Fundo Centenario, ocurrido el 2 de octubre de 2011.
Durante este ataque la policía tomó fotografías a los desconocidos mientras disparaban a los funcionarios y a la casa patronal.
En base a esa evidencia, la Fiscalía solicitó una orden de registro e incautación al Tribunal de Garantía para allanar dos domicilios de sujetos investigados en la comunidad Wente Winkul Mapu, en Ercilla.
A raíz de la diligencia y de la evidencia encontrada -entre la que destaca una escopeta hechiza y munición 12 mm sin percutar- se solicitaron órdenes de detención y se lograron ejecutar en sólo uno de los sujetos. Su madre y la madre de otro de los involucrados que se encuentra prófugo, también fueron detenidas.
“Se cumplió la diligencia sin ningún inconveniente, con un fiscal coordinanado el procedimiento policial que concluyó sin ninguna confrontación. No se usó gas lacrimógeno”, dijo el fiscal Luis Chamorro.
Finalizado el allanamiento y mientras se retiraban del lugar, a la altura del kilómetro 5 del camino Chequenco, el equipo escuchó disparos provenientes desde los bosques aledaños, por lo que los efectivos del GOPE que escoltaban la caravana, se dispuso a repeler los disparos, mientras la comitiva avanzaba hasta dependencias de Carabineros.
“Los funcionarios policiales se enfrentaron para que pudiéramos salir, por lo tanto, yo estaba a 150 a 200 metros del lugar donde cayó el carabinero”, dijo Chamorro.
Al llegar al retén, el fiscal recién se enteró que, producto del fuego cruzado, dos carabineros se encontraban heridos, uno con heridas de perdigón en el rostro, y otro con riesgo vital a raíz de un impacto de bala en el cuello.