Silvio Rodríguez dedica blog a Camila Vallejo y dice que críticas de la disidencia cubana son "delirantes"
"Karol y Camila son dos muchachas deslumbrantes, más que por sus físicos -que por cierto llevan con naturalidad-, por su profunda belleza espiritual", dijo el cantautor cubano a través de su blog.
A través de su blog “Segunda Cita”, el cantautor cubano Silvio Rodríguez salió a defender a la vicepresidenta de la Fech, Camila Vallejo y a la secretaria general de la JJ.CC, Karol Cariola, que la semana pasada visitaron la isla, levantando una serie de críticas de la disidencia cubana.
“Para la lógica de este circo mediático resultaría ‘normal’ que jóvenes comunistas chilenos, que combaten valientemente en su país contra el neoliberalismo, vinieran a Cuba a reunirse con quienes desean instaurar el neoliberalismo aquí. Por eso algunos libelos delirantes expresan desconcierto ante la consecuencia política de estos muchachos y muchachas“, dijo el cantante en su escrito, según consigna radio Cooperativa.
El gesto de Rodríguez se produce tras las críticas que hizo pública la bloguera cubana Yoani Sánchez, quien a través de su cuenta en Twitter la semana pasada cuestinó duramente los dichos de Vallejo, que aseguró que en Cuba no existe represión.
“Karol y Camila son dos muchachas deslumbrantes, más que por sus físicos -que por cierto llevan con naturalidad-, por su profunda belleza espiritual. Porque ellas se han entregado a una lucha en beneficio de su prójimo, de su país, sacrificando incluso el convivir con sus familias y sus seres queridos, prescindiendo de factores cotidianos que cualquier joven de su edad necesita”, recalcó Rodríguez.
“Ellas han sacrificado parte de su libertad personal en pos de sus ideales. Son personas brillantes y admirables, por su espíritu de sacrificio y por el buen uso que han hecho de sus inteligencias. Viendo esto, no pude menos que recordar el arquetipo que suele hacerse de algunos religiosos que, olvidándose de sí mismos, dedican su existencia a aliviar el dolor ajeno. Porque ellas, a su manera y sin ser religiosas, hacen algo semejantemente respetable. En fin que, parafraseando a mi amigo Abdulwadud, podría terminar diciendo que: una cosa puede ser un símbolo y otra, mucho más profunda, la realidad que lo sostiene“, agrega.