Denuncian detención ilegal de niño de 10 años en supermercado de Viña del Mar
Esta situación, indica el diputado Rodrigo González, “hace necesario que los grandes supermercados regulen la conducta de sus guardias”, haciéndose reponsables de sus acciones.
El abogado Alejandro Chaparro, en compañía del diputado por Viña del Mar, Rodrigo González, presentó, esta mañana, “una querella criminal por el delito de detención ilegal”, hecho que afectó a un menor de 10 años, el 21 de abril pasado.
El menor, de iniciales I.G.A., fue retenido por el guardia de un supermercado por más de 20 minutos, por el supuesto robo de especies del recinto, defecándose por el miedo, y siendoposteriormente puesto en ridículo frente a los consumidores del recinto.
Gilda Alarcón Yañez, madre del menor, relató que el día sábado 21 del abril, siendo a las 21:45 horas aproximadamente, se encontraba junto a su hijo y su hermana Luisa Alarcón Yáñez, en el Hipermercado Líder, ubicado en calle de 15 norte, de la comuna de Viña del Mar, realizando algunas compras. Fue en estas circunstancias, -precisa- cuando su hijo le señala que necesita ir al baño. De esta forma, su hijo se dirige solo hasta los servicios higiénicos, para lo cual debió pasar por las cajas, ubicadas al interior del referido Hipermercado.
“Mi hijo al traspasar las cajas del Hipermercado Líder, es detenido por un guardia, quién lo aborda y lo acusa inmediatamente de estar robando, tratándolo tanto verbal como físicamente de muy mala manera, insistiendo en que entregara lo robado. El guardia, revisó la chaqueta de mi hijo, haciéndole abrir el cierre de la misma a fin de que le mostrara lo que llevaba en su interior, intimidándolo constantemente con acusaciones y tratándolo a viva voz de ladrón”, declara Gilda Alarcón.
Y agrega que, “mi hijo nunca antes había sido detenido, por lo que su reacción fue de miedo y vergüenza, razón por lo cual y atendida la ilegal y arbitraria detención de la cual fue víctima, la prepotencia con que fue tratado y la violencia que se ejerció en su contra, se defecó completamente, a la vista de todos quienes transitaban por aquel lugar, siendo humillado y denostado públicamente”. La madre, puntualiza que tras esta situación se dirigió hasta el guardia que había detenido a su hijo, a fin de obtener explicaciones de lo ocurrido, quien le señaló que “había sido mandado por su jefe”.
“Al conversar con el jefe del guardia que realizó la detención y el administrador del Hipermercado, lo único que hicieron éstos fue tomarse la cabeza y pedirnos disculpas y manifestarnos que se habían equivocado, no entregando ninguna solución para el perjuicio causado. Así decidí llamar a Carabineros, quien se hizo presente en el lugar, tomando la denuncia de lo sucedido”, aclara Gilda Alarcón.
El abogado querellante del caso, Alejandro Chaparro, explica que dados los antecedentes, resulta procedente la aplicación de lo dispuesto en el artículo 141 del Código Penal, es decir, detención ilegal. Agrava la situación, dice, “que se trata de un niño de sólo 10 años que estuvo por más de 20 minutos retenido ilegalmente por personas adultas que le imputaron delito”. El profesional indica que a la luz de los hechos la madre del menor ha decidido entablar una querella criminal, que “busca que situaciones como éstas, que afectan la integridad y la honra de las personas, pero que en particular involucra a un niño, no se vuelvan a repetir”.
“Los grandes centros comerciales deben poner término a este tipo de ilegales prácticas”, indica el profesional.
Por último, el diputado Rodrigo González, sostuvo que “en este caso se da la punta del iceberg de una situación reiterativa y permanente de abuso en relación con las personas que ocurren en las grandes tiendas y supermercados donde se falta y se atenta contra la dignidad de las personas”.
“En más de una oportunidad hemos tomado conocimiento de cómo se humilla a algunas personas, incluso desnudándolas, por delitos que no han cometido, como es el caso de este niño que en forma absolutamente arbitraria fue vejado por los guardias del reciento”, afirma el legislador.
Esta situación, puntualiza González, “hace necesario que los grandes supermercados regulen la conducta de los guardias”.