Cuba eliminó 140.000 empleos estatales en 2011 y prevé otros 110.000 este año
La reducción de las nóminas estatales es una de las principales medidas del plan de reformas económicas que lleva a cabo el Gobierno de Raúl Castro junto con la ampliación del trabajo privado, una de las alternativas laborales para los despedidos del sector público.
Cuba eliminó 140.000 empleos estatales en 2011 y prevé reducir unos 110.000 a lo largo de 2012, año en que espera completar el 50 por ciento de la reordenación laboral emprendida en la isla para adelgazar sus abultadas plantillas públicas.
La reducción de las nóminas estatales es una de las principales medidas del plan de reformas económicas que lleva a cabo el Gobierno de Raúl Castro junto con la ampliación del trabajo privado (“por cuenta propia”, como se conoce en Cuba), una de las alternativas laborales para los despedidos del sector público.
En total, el Gobierno de la isla se propone suprimir 500.000 puestos de trabajo estatales de forma progresiva hasta el año 2015, según recordó en entrevista con Efe Raymundo Navarro, miembro del secretariado (máximo órgano de dirección) de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC, sindicato único).
Navarro, responsable de Relaciones Internacionales de la CTC, explicó que la previsión es completar el 50 por ciento del total a finales de este año.
Este drástico ajuste laboral que comenzó el año pasado en ministerios como el de Agricultura o el sector azucarero ha sido “la situación más difícil” a la que se ha enfrentado el movimiento sindical cubano durante la revolución, según admitió Navarro.
Bajo la convicción de que las reformas para “actualizar” el modelo económico cubano tienen como finalidad “reafirmar el socialismo”, Navarro defendió que la CTC debe tener un papel “protagonista” en el proceso de reducción de plantillas y desde una perspectiva de “justicia social” para que se produzca sin traumas.
Destacó también que ese “reordenamiento” está orientado a “recuperar el valor del trabajo” y persigue cambiar la estructura laboral en un país donde el mayor porcentaje de la población ocupada se dedica a los servicios y no a la producción de bienes.
Ahora se trata, explicó, de “invertir” ese escenario para aumentar el peso del sector productivo de la isla, para, entre otras cosas, disminuir las costosas importaciones a las que se ve obligada la isla para abastecer a sus habitantes de diversos productos, muchos de ellos alimentos.
Otro de los retos que afronta el movimiento sindical cubano es la integración del emergente sector de trabajadores privados, resultado de la ampliación del empleo por cuenta propia en la isla.
De los más de 370.000 “cuentapropistas” (como se les llama en argot cubano) que ya existen en el país, un 80 por ciento están afiliados al movimiento sindical, según datos de la CTC.
“Hay que sumar a esos trabajadores (…) y desbloquear y romper todo lo que tenga que ver con ideas o pensamientos negativos hacia ese sector”, apuntó Navarro, quien defendió que los “cuentapropistas” están prestando servicios de calidad a la población.
Planteada como una de las alternativas de empleo para los trabajadores despedidos en la reducción de plantillas estatales, lo cierto es que un gran porcentaje de esos “cuentapropistas” son cubanos que hasta ahora estaban desocupados, tales como amas de casa y jubilados, algo que Navarro también valoró como “positivo”.
Según las previsiones oficiales, las formas laborales no estatales deberán ocupar más del 40 por ciento del PIB cubano en unos cinco años.
La CTC ha anunciado que, por primera vez y de forma masiva, los trabajadores por cuenta propia participarán en los desfiles del Primero de Mayo, que tradicionalmente se celebran en Cuba de forma multitudinaria.
Con la isla inmersa en la implantación de las reformas económicas impulsadas por Raúl Castro, Cuba celebrará el Día Internacional de los Trabajadores bajo el lema “Preservar y perfeccionar el socialismo” con actos en todos los municipios del país en los que se prevé la participación de unos cinco millones de personas.
Se espera que al masivo desfile que tradicionalmente se celebra en la Plaza de la Revolución de La Habana asistan entre 600.000 y 800.000 personas, según datos de Navarro.
A los actos por el Primero de Mayo en la mayor de las Antillas también acudirán más de 1.700 delegados de 117 países en representación de casi 200 organizaciones sindicales y grupos de solidaridad con Cuba de todo el mundo.