FNE revela colusión en industria del transporte marítimo
Según la Fiscalía Nacional Económica, las navieras chilenas, Compañía Sudamericana de Vapores y Compañía Chilena de Navegación Interoceánica, han participado de Conferencias internacionales en las que acuerdan sus tarifas, las que son más altas que se establecerían bajo las reglas de la libre competencia.
Tras una investigación en torno al funcionamiento de las navieras chilenas que operan entre la costa oeste de Sudamérica y el continente asiático, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) solicitó al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) la modificación de la ley de marina mercante que establece excepción a la normativa de libre competencia a favor de las navieras chilenas, informa Estrategia.
La citada decisión se explica debido a que según la FNE, las navieras chilenas “no están sujetas a las normas de libre competencia, en cuanto participen de ciertas operaciones, acuerdos o prácticas del sector de transporte de carga por vía marítima, tales como conferencias marítimas entre compañías navieras, convenios de pool suscritos entre éstas y consorcios que regulen y racionalicen servicios”.
Para la Fiscalía los acuerdos más importantes, son las conferencias marítimas, las que consisten en agrupaciones de compañías navieras que proveen servicios internacionales de transporte regular de carga en una o más rutas particulares, principalmente en contenedores, en cuyo marco acuerdan diversas condiciones para la provisión de sus servicios, operando bajo tarifas comunes o uniformes.
En concreto la FNE apunta que dos navieras chilenas –Compañía Sudamericana de Vapores y Compañía Chilena de Navegación Interoceánica-, junto con las principales compañías a nivel mundial –Maersk, Mediterranean Shipping Co., Hamburg Süd, entre otras- participan en una conferencia de empresas navieras que opera entre la costa oeste de Sudamérica y el continente asiático, incluyendo a nuestro país.
Un 92% del participación en el mercado
Es así como la Fiscalía detectó que en la conferencia de empresas navieras que opera entre la costa oeste de Sudamérica y el continente asiático, las mencionadas compañías “están cartelizadas” y las tarifas comunes alcanzadas son más altas que si estuvieran bajo las reglas de la libre competencia. Es más, el organismo antimonopolio, teme que esto suceda en otras rutas.
Hay que apuntar que en el año 2010, las empresas navieras que participan en el encuentro tenían conjuntamente una participación de mercado equivalente al 92% del total de la carga movilizada por los puertos de Valparaíso y San Antonio.
Tras las declaraciones de altos ejecutivos de estas navieras y en función de su alta participación en el mercado, la FNE concluyó que la Conferencia tenía impacto en la competitividad de las importaciones y exportaciones chilenas con Asia, y podría constituir una instancia facilitadora de la acción coordinada de las empresas en otras rutas, aún cuando no existan Conferencias asociadas.
En este escenario, el TDLC dispuso 40 días como plazo para recibir antecedentes de quienes tengan interés legítimo sobre la materia; además se dará a conocer la información en medios, en la web del tribunal y mediante un oficio a los involucrados, es decir, organismos públicos, asociaciones gremiales y empresas concernidas.