Nakasone, el gurú de Mundos Opuestos: “Mi sueño es que la TV deje de ser manejada por el rating”

Sergio Nakasone, el guru del reality Mundos Opuestos, que marca la pauta tanto en la sintonía y como la creación de material de trabajo para el mundo de la farándula criolla, participó ayer en una charla en la Universidad del Pacífico.

En calidad de ídolo pero con una pinta que no distaba de al de cualquier veinteañero, Naka respondío las interrogantes que los alumnos le hicieron y que abarcaron todos los detalles en torno a su última creación televisiva, consigna La Cuarta.

“Si vemos que hay sexo, lo frenamos, les decimos ¡chicos paren, chicos paren!, así igual que los papás”, se despachó, pero sin dar ni una pista de quienes han sido lo más afectados por sus retos.

Sin embargo, el argentino-nipón confesó que  “la verdad es que no vemos todo lo que pasa y ante la posibilidad de captarlo no lo haríamos por respeto a los participantes. Creo que la tele hoy no está para mostrar sexo explícito”.

Al ser consultado por los participantes Nakasone apuntó que parte de lo que sucede se sabe con anticipación. “Todos los que vienen al casting tienen algo preparado (…) Uno cacha (en el programa) cuando dicen algo para que se sepa. En Año Cero Roxana Muñoz contaba cosas para que se supieran (…) Lo difícil es llegar a la esencia de las personas”.

De cara a su relación de amor-odio con el rating, y que también lo llevó a bailar con la fea con programas como  Fama y El Hormiguero, Sergio Nakasone dijo que “mi sueño es que la televisión deje de ser manejada por el rating, ojalá que el escenario se modifique y la gente pueda ver lo que quiera”, compartió su deseo.

“Trabajo entre 12 y 16 horas diarias, ayer me acosté a las 4” señala el responsable de Mundos Opuestos y agrega que su espacio de desconexión se da cunado viaja con su mujer quien también trabaja en el reality.

“Hay muchos mitos, pero ya no duermo tanto en el canal, una vez sí me quedé dormido ahí (…) Es que si quiero que la gente trabaje 12 horas, tengo que trabajar 14”, recalca.

¿Y cómo fue partió Mundo Opuestos? “La idea partió el año pasado con su mente fija en que debía haber “un vidrio” dividiendo algo, el resto, llegó solito” puntualiza.