Ex premier británico es acusado de ser un “criminal de guerra”
Un hombre que se cólo a una comparecencia a la que asistía el ex premier, aseguró que éste recibió dinero del banco JP Morgan por apoyar la invasión de Irak. Blair declaraba sobre los nexos de los medios de comunicación y los políticos
Un “espontáneo” que logró saltar los controles de seguridad y acceder a la sala en la que se reúne la comisión Leveson llamó a gritos al ex Primer ministro britanico, “criminal de guerra” y a continuación agregó que “Este hombre debe ser arrestado por crímenes de guerra”.
El hombre, antes de ser expulsado por los guardias de la sala incluso tuvo tiempo para agregar que “JP Morgan le pagó por la guerra de Irak tres meses después de la invasión a Irak, ellos robaron 20.000 millones de dólares al banco de Irak y desde entonces le pagan seis millones de dólares cada año”.
El incidente interrumpió la declaración del ex Jefe de Gobierno sobre los nexos de los medios de comunicación y los políticos. En las afueras del tribunal decenas de activistas protestaban con pancartas en las que se leían mensajes como “Tropas a casa” o “Fuera de Afganistán”.
El juez Leveson se mostró muy sorprendido por lo ocurrido y dijo: “Lo siento señor Blair. Me gustaría saber cómo este hombre logró acceder a la corte a través de lo que se supone que es un corredor seguro”. Ordenó una investigación inmediata sobre la violación de la seguridad y acto seguido pidió disculpas a todos.
Blair no se pudo quedar callado ante lo acontecido y subrayó “para que quede constancia en el registro, puedo solo decir que lo que dijo este señor sobre Irak y JP Morgan es completamente falso”.
El ex primer ministro ha explicado al juez Lord Leveson que prefería responder a las alegaciones del espontáneo porque sabe que incidentes como esa irrupción en la sala terminan “convirtiéndose en la noticia” del día, a pesar de que el “99%” de la jornada en la comisión estuviera relacionada con el objeto real de la investigación y no con ese individuo.
En su discurso, Blair ha subrayado que, cuando entró en el Gobierno, adoptó la “decisión estratégica” de no enfrentarse con los medios de comunicación, especialmente con los grandes grupos mediáticos, por estimar que una confrontación sólo deriva en que el político no pueda hacer llegar su mensaje a la ciudadanía.
El manifestante fue arrestado bajo la acusación de causar desorden público.
