En casa del herrero… Descubren graves irregularidades en Seremi de Salud Metropolitana
Alimentos rechazados para su ingreso al país cuyo paradero se desconoce; bodegas cuya autorización sanitaria es imposible de verificar; son algunas de las anomalías en la repartición encabezada por Rosa Oyarce.
Una serie de sumarios administrativos ordenó la Contraloría General de la República, tras detectar preocupantes situaciones anómalas en la Seremi de Salud Metropolitana, principalmente relacionados con temas de calidad de los alimentos importados y con las mediciones de calidad del aire.
Y es que dentro de las atribuciones de la repartición encabezada por Rosa Oyarce se encuentra el control de las bodegas que almacenan alimentos importados, a cargo del Subdepartamento de Calidad de los Alimentos (SCA). Según señaló la propia Seremi, ante las consultas de la Contraloría, en febrero de 2011 hubo un reestructuración en el SCA, producto de la cual su área de fiscalización “dejó de funcionar”.
El documento del órgano contralor, según publica The Clinic Online, deja constancia de varios ejemplos de este funcionamiento irregular. Tal es el caso de las 85 importaciones de alimentos rechazadas en el año 2010 por el Departamento de Internaciones. 76 de ella no presentan aviso de su destino final, si que el organismo fiscalizador haya hecho las averiguaciones pertinentes para determinar el paradero del equivalente a 300 toneladas de alimentos cuyo ingreso y consumo en el territorio nacional fue denegado.
Los afectados por la medida incluyen a empresas como Luchetti, con 48 toneladas de aceite vegetal y comestible traídos desde Argentina; Universal Nutrition Chile, con 12.860 toneladas de alimento para deportistas importado desde EE.UU; Innova, con 17 ton. de almendras sin cáscara traídas desde Estados Unidos, entre otros.
No fue posible verificar, tampoco, la autorización sanitaria de tres bodegas que albergaba 48 toneladas de alimentos -carne de cerdo de Winter, de ave y bovino de las firmas Alfa y Global Product– según la Seremi, por un problema de software.
“La mayoría de las autorizaciones de estos establecimientos (que trabajan con alimentos para el consumo humano) tienen una antigüedad evidente, sin embargo a un número importante de ellas la Seremi no les ha realizado este tipo de inspecciones (sanitarias) para verificar que sigan cumpliendo con las disposiciones vigentes para este tipo de recintos”, indica el informe de la Contraloría.
Respecto a la Red de Monitoreo de la Calidad del Aire de la Región Metropolitana (Red MACAM), hasta 2011 ésta se encontraba bajo supervisión de la Seremi Metropolitana (ahora depende del Ministerio del Medioambiente). La información que esta red recopila respecto de la cantidad de contaminantes y material particulado en el aire, es usada como referencia para dictaminar medidas de emergencia y preemergencia, así como la restricción vehicular.
El informe detalla que 5 cilindros de gases de calibración, de los equipos que se usan para medir la calidad del aire en las comunas de Quilicura, Parque O’Higgins, Independencia, El Bosque y La Florida, estarían vencidos. Hay equipos registrados en el inventario de estas dependencias que no se encuentra; faltan medidas de seguridad en 14 estaciones de la red; la estación de Santiago supera la temperatura permitida, entre otras situaciones.
Lee el informe completo acá.