Junta Militar egipcia asegura que nuevo mandatario tendrá “todo el poder ejecutivo”
La Junta uniformada indicó que entregará el poder ejecutivo al presidente antes del 30 de junio. Pese a que aún no se han dado a conocer los resultados oficiales de los comicios,el islamista Mohamed Mursi se atribuyó la victoria, algo que negó el otro candidato, Ahmed Shafiq, ex primer ministro del régimen de Hosni Mubarak.
La Junta Militar egipcia aseguró hoy que el nuevo presidente salido de las urnas tendrá “todos los poderes ejecutivos, sin minimizar ninguna de sus prerrogativas como presidente”.
En una rueda de prensa, el general Mamduh Shahin aseguró que las enmiendas aprobadas anoche a la Declaración Constitucional transitoria concederán al Consejo Superior de las Fuerzas Armadas (CSFA) un poder legislativo “limitado” hasta que se forme un nuevo Parlamento, y que la última palabra sobre las leyes la tendrá el nuevo presidente.
El Parlamento, dominado por las fuerzas islamistas, fue disuelto el pasado jueves por el Tribunal Supremo Constitucional por irregularidades en su formación.
“Los proyectos de ley serán remitidos del Gobierno al CSFA, que a su vez los pasará al presidente, que tendrá la última palabra para aprobarlos o rechazarlos”, dijo Shahin.
Además, explicó que el motivo de esta enmienda es lograr “un equilibrio” en el poder legislativo hasta que haya una nueva Constitución, ya que el presidente no puede asumir los poderes ejecutivo y legislativo a la vez.
Asimismo, el militar reafirmó que la Junta entregará el poder ejecutivo al presidente antes del 30 de junio, como estaba previsto, e insistió en que el objetivo del anexo a la Declaración Constitucional “no es que el nuevo presidente no tenga poderes”.
El islamista Mohamed Mursi, candidato de los Hermanos Musulmanes, se atribuyó hoy la victoria con un 52,5% de los votos, aunque su rival, al general retirado Ahmed Shafiq, todavía no ha reconocido estos resultados y asegura que va primero en el recuento, a la espera de que se conozcan los datos oficiales.
Shahin agregó que, en caso de que la actual Asamblea Constituyente tenga que disolverse por una orden de los tribunales, la Junta Militar designará una nueva, que tendrá tres meses para completar sus trabajos y, después de quince días, se celebrará un referéndum para aprobar la nueva Carta Magna.
En la hoja de ruta marcada por los militares, una vez que la nueva Constitución haya sido aprobada se convocarán elecciones legislativas, “de forma que antes de finales de este año habrá una Constitución y un Parlamento”.
Anoche, la Junta Militar aprobó unas polémicas enmiendas a la Declaración Constitucional -el texto fundamental provisional, aprobado en referéndum en marzo de 2011- que reservan a los militares el derecho de veto para declarar la guerra o para los asuntos relacionados con las Fuerzas Armadas.
El presidente de la anulada Cámara Baja, Saad Katatni, de los Hermanos Musulmanes, mostró anoche en un comunicado su rechazo a la disolución de la misma y a la Declaración Constitucional complementaria promulgada por la Junta Militar.
Sin embargo, Shahin aseguró que la disolución del Parlamento responde a una orden judicial que hay que respetar y que no se puede “volver hacia atrás”.