6 datos para conseguir que el orgasmo sea una meta alcanzable
La fuerza mental es clave para obtener el clímax sexual. Estos consejos impedirán que estés en el 30% de las mujeres que no logra la plena satisfacción en sus relaciones.
Sólo el 30% de las mujeres logra tener orgasmos vaginales, mientras que el resto llega al clímax gracias a la estimulación del clítoris.
Sin embargo, puede que muchas de nosotras producto de las preocupaciones u otros factores, ni siquiera podamos alcanzar un orgasmo clitorial, por lo mismo y a continuación te presentamos seis pasos para que puedas encontrar una solución a ese exquisito instante sexual.
Lee, relájate y disfruta
1-. El orgasmo comienza en tu cerebro
¿Cuántas veces hemos escuchado decir que todo está en nuestra mente? Y la verdad es que la fuerza mental que uno pueda tener para lograr metas, objetivos o para cerrarnos completamente a algo, es tan poderosa como para obtener o impedir que se produzca un buen orgasmo. Por lo mismo frases como: “Yo nunca conseguiré un orgasmo”, “No puedo”, quedan absolutamente prohibidas. ¿Qué podría hacer que tú no puedas llegar a sentir un exquisito “petit mort”? ¡Nada!
2-. Cultiva la imaginación
Utiliza toda la imaginación que quieras en el momento de la relación sexual, no pongas límites. Repasa mentalmente todas esas cosas palabras, gestos y caricias que te excitan y dilas, realízalas o pídelas sin miedo. Prueba nuevas sensaciones, escenarios y posturas. Pero sobre todo libera todo aquello que está en tu cabeza.
3. Potencia tus puntos de placer
La masturbación a solas o en pareja es una de las prácticas más exquisitas y placenteras para potenciar tu placer, ya que y sobre todo porque el clítoris es uno de los puntos más placenteros de tu cuerpo, aunque no por ello olvides el cuello, las muñecas, las manos, los pezones, el pelo e incluso zonas que podrían descubrir entre los dos y que sólo a ti podrían despertar una excitación especial. ¡Descúbrelo! Explora con tu compañero y pídele que te acaricie, También puedes guiar la intensidad con que quieres que él te toque, sobre todo en esos días de sexo salvaje y aquellos momentos en que lo prefieres más suavecito. ¿no?